Mirador del Río - Los Azahares en Córdoba

Poca comida y cara Pedimos ensaladilla con melva y no había melva por ningún sitio, tb pedimos queso curado y nos pusieron semi Vamos que nos tomaron el pelo

Ismael es un camarero excelente muy profesional y siempre atento. Es un placer que nos atienda siempre. Volveremos cuando esté el . Gracias por tu atención

Muy buena atención, los camareros a pesar de la cantidad de trabajo, atienden con simpatía y con detalles, muy contentos con el servicio

Fuí a cenar recién inaugurado,con mis suegros mis cuñados...9 personas en total.La comida no está mala,pero las raciones son muy,muy escasas además de ser caros,para mi parecer. ReEdito mi antigua reseña,porque me atienden siempre que voy muy bien,no he tenido nunca mas ningún problema. Ponen un castillo inflable pequeñito para que jueguen los peques mientras te tomas algo,y ponen músiquita de fondo,además tienen una gran carpamcon chimeneas de butano por si hace frio.Si hace buen tiempo tienen una terraza muy grande justo al lado de un parque infantil.

Comida bien elaborada con servicio atento, y en un espacio abierto . Recomendable

No tienen una gran carta, pero es verdad que todo está muy bueno, los postres muy caros para lo que son, el brownie no lo recomiendo, es un mazacote difícil de tragar y la tarta de la abuela muy simple y pequeño para el precio que tiene. Por lo demás es un sitio ideal para ir con niños, muy amable el personal, atento y rápido.

Un sitio tranquilo y amplio, con buen servicio y comida espectacular.

Los camareros MUY atentos, tienen un equipazo. La comida muy muy buena, de las mejores bravas que me he comido.

David el camarero que nos atendió esta noche, amable, cercano, profesional y encantador. Dándonos facilidades en cada momento. La comida muy rica!! Y el ambiente genial. Repetiremos seguro, seguro y con la familia . Da gusto ir a comer a sitios así.

Estuvimos anoche cenando tres personas. Desde que cambiaron de propietario no habíamos ido. Nos gustó mucho. Le dijimos al camarero que si podía bajar la música , no está alta pero nuestro hijo tiene una discapacidad severa ( autismo) y en dos ocasiones bajó el volumen. El restaurante muy bonito y tranquilo. La comida excelente, el flamenquín súper grande que se lo pidió mi hijo que come un montón. El camarero muy amable y atento. Estaba solo sirviendo tanto para la terraza como para el comedor y se apañaba muy bien. Seguro repetimos. Por poner alguna falta la mesa donde nos sentamos se movía el tablero y dentro en el comedor hacía algo de frío. En la terraza si se estaba muy bien porque tienen estufas y se estaba calentito.