Mesón San Cipriano en Mazcuerras

Lugar de comida casera sin ninguna duda. Mesa de 11 personas que comimos varios menus distintos, yo personalmente pedí el menú de cabrito y estaba buenísimo, también probe el cachopo y estaba buenísimo, crujiente por fuera y jugoso por dentro. A la hora de los postres pregunte si la tarta de queso era echa en horno, me dijeron que si y la pedí, cuando llegó a la mesa no era de horno era de la que se hace con cuajada, no me gustó, los demás postres estaban buenos, y se nota que todos eran caseros. Estuvimos en un comedor que está cerrado entero con cristal y al estar lleno había muchísimo ruido.

El cocido montañes buenísimo el mejor que he comido ,pero el cabrito estaba duro y las patatas hechas de hace rato,estaban frías y ya tiesas,el servicio muy atento y muy majos

Un lugar tranquilo en un sitio privilegiado por un entorno rodeado de naturaleza. Profesionales que siempre están atentos para que no te falte de nada,los platos te los traen con un tiempo de espera no como en algunos que solo les falta una cinta transportadora,amables en todo momento. La comida rica y casera desde principió a fin,lo que nos sorprendió el tamaño del sanjacobo,tienes que ir con la barriguita vacía para poder disfrutar mejor…aunque si no puedes está la opción para llevártelo a casa. Teniendo el aparcamiento en frente del restaurante y también cruzando la carretera te da la tranquilidad de ir solo pensando en lo que vas a comer 😂 Raciones buenas a un precio mas que razonable ya que la calidad tiene el listón alto.

Está situado en un bonito paraje, donde se celebran las tradicionales romerías de San Cipriano, últimamente menos auténticas. No hay problemas para aparcar. Incluso entre semana el restaurante tiene mucho público; si se va a comer a una hora "normal" conviene reservar. Trato amable. Servicios limpios Carta corta, con varios menús cerrados y algunos platos de carta. Pedimos cabrito asado (excelente, aunque había trozos bien asados y jugosos con otros francamente secos) y cocido montañés (normal). Los precios no son bajos. Incluso un plato sencillo, como el cocido, no puede considerarse barato. Pero -considerando el precio que incluye pan, vino, gaseosa y postre- es razonable.

Me sorprendió muchísimo lo bien que hemos comido Raciones bastante grandes y con producto de calidad, cocinadas al estilo tradicional. El revuelto de morcilla me encantó y los mejillones espectaculares!! Pero sin duda su chuleta brutal!! No pedí postre porque no me entraba más. Al final no me resistí y acabé robando un poco de tarta de la abuela 🤤 🤤 Si a eso le añadimos una atención excepcional… sin duda lo convierte en un 10

Calidad en todos los aspectos, se nota la mano de Chelo…

Una experiencia maravillosa en medio de la nada, en un entorno rural. Probaría cada plato de la carta y todo lo que sirven...

No sabíamos muy bien por dónde entrar. Las puertas no son las típicas de un restaurante. No sabías si entrabas al bar, salón, cocina o almacén. Podían indicarlo mejor. Las chicas de la barra podían ser un poco más amables y no poner cara de susto. Pedimos el menú montañes y bueno.. precio 26€ un domingo pero creo que cuesta eso todos los días. Te dejan una fuente grande de cristal(de barro pega mas), con mucha carne, muy rica pero sorprendente mente de sabor estaba flojito. Esperábamos más después del cartel de haber recibido un premio. Los segundos bien. Cabrito guisado rico y el Entrecot estaba bien pero dije al punto y estaba muy por debajo del punto y templado tirando el cual se enfrió enseguida por que el salón estaba un poco fresco. Tenían una estufa catalítica de gas en la entrada que no hacía mucho y quedaba un poco cutre y olia a gas. Yo la pondría en un sitio que no se viera tanto en todo caso. Para terminar pedimos tarta de queso la cual no nos gusto mucho, con una textura suave pero se hacía muy pesada y encima le ponen caramelo líquido por encima. Yo le pondría mermelada o nada. He de decir que acabamos súper inflados asique si tenéis intención de subir al monte ibio, háganlo antes de comer.

Siempre venimos en familia y genial, comimos menú cocido, menú cachopo y asadurilla y todo estaba espectacular, vamos desde hace años a hacer la comida familiar, de 10.

Muy buena atención y mejor comida es como comer en casa de los abuelos