Meson Las Conchas en Salamanca

La comida buenísima, con buena cantidad y bien de precio. Todo el personal muy amable excepto una camarera que nos puso mala cara cuando entramos, se quejó en voz alta para que la escucháramos, retiraba los platos con comida sin preguntar si se había terminado, y al final prácticamente no nos dejó ni pedir una copa.

No entiendo muchas veces como puntúa la gente y que solicitan, hoy he comido con mi esposa y simplemente genial, excelente calidad precio, trato cercano y profesionalidad, estoy seguro que volveré

Muy rica la comida Nos atendieron rápido y todos los platos buenos y en cantidad. Un poco caro para ser menú, pero merece la pena pagarlo

Buena comida, buen servicio, super amables y encima buena música !

Es la segunda vez que venimos el sábado la atención fue perfecta estuvimos en la planta de abajo y todo perfecto y domingo repetimos en la planta de arriba y la atención fatal nada que ver con los chicos que nos atendieron el sábado,la camarera rubia, nada más llegar, fue desagradable, muy malas formas y mal educada,pensábamos volver mañana,pero gracias a ella va a ser que no.

El mejor lugar para comer en Salamanca.

Lastima el camarero que desmerece el sitio y la comida. Habitual en Sudamérica que confunden la gracia con la educación.

Hemos cenado muy bien y el servicio a sido muy bueno.

Este es un restaurante fantástico por la buena comida, una bienvenida muy amable, un servicio excelente y a un precio razonable. Visitamos dos veces, y elegimos el menú de día de buena relación calidad-precio, un montón de elección. Muy popular entre los lugareños, por lo que está ocupado, pero vale la pena esperar si las mesas están todas ocupadas.

Buena opción cerca de la Catedral Buscando un lugar con menú del día cerca de la Catedral, decidí guiarme por el clásico consejo de "donde veas más gente". Y fue un acierto. Los camareros son muy serviciales y ágiles, y aunque el lugar cuenta con varios comedores (casi todos llenos), el servicio fue sorprendentemente rápido y amable. El precio del menú entre semana es de 17€, y en fin de semana sube a 19€, algo que me pareció razonable dada la ubicación. La comida, en general, está rica y bien preparada, teniendo en cuenta que se trata de un menú del día. Primeros: La paella estaba sabrosa, con "la que no se pasa" y llena de tropezones, lo que aportaba mucho sabor. También probé las patatas revolconas, que estaban deliciosas, con un toque picante y especias muy bien logradas. Segundos: El cochinillo, aunque estaba frito y no asado (que es como prefiero), resultó sabroso, aunque algo menos jugoso de lo que esperaba. El bacalao, pese a ser congelado, estaba muy rico al combinarse con el pisto y las patatas asadas. Postre: Las natillas cumplieron su cometido, un cierre dulce y bien preparado. En general, la calidad de los productos es media, pero la elaboración destaca. He pagado el doble en otros sitios por una experiencia mucho menos satisfactoria. Lo que más valoro es la rapidez del servicio, acompañada de sonrisas y atención al detalle. Un lugar muy recomendable si buscas algo sencillo, bastante rico y bien de precio en pleno centro.