Meson Julian en Tudela

En una pequeña calle de Tudela, se encuentra este acogedor y encantador restaurante con un servicio impecable y unas viandas insuperables con unos contrastes de sabores y texturas únicos, y a mi parecer, insuperables. Comenzamos por un carpaccio de gambas con lima, cilantro y jengibre y aderezado con el exquisito aceite de arbequina de la zona, cuyo equilibrio de sabores lo ha convertido en el mejor que he tomado hasta el momento, seguimos con una flor de alcachofa con velo de papada que era, sencillamente exquisita; la encantadora metre , Romero, nos recomendó unas orejas con Curri, a baja temperatura, (que no nos suelen gustar) y tuvo la deferencia de ponernos media nación para probar y de verdad, qué cosa más rica!: Tierno y crujiente rompían en un sabor delicioso. De segundo tomamos manitas y rabo de vaca y no hay palabras para describir la explosión de sabores y el equilibrio alcanzado en ambos platos para respetar y venerar el producto. Una experiencia gastronómica inolvidable y muy recomendable que concluimos con la mejor tarta de queso que hemos tomado.

Nos gusto, es comida muy elaborada, todos salimos muy contentos, yo comi cerdo asado a baja temperatura y me pareció un plato buenisimo. Por poner un pero tiene unos horarios muy rigidos, para cenar abrian a las 9:00 y cerraban a las 10:30 Yo lo recomiendo.

Un acierto ir a comer allí. Bueniiisisimo todo. Si volvemos a Tudela volveremos seguro. Además, calidad precio muy bien.

Comida en grupo de 8 amigos, platos bien elaborados, productos de calidad y una muy buena atención por parte del personal, precios algo elevados pero compensados en su conjunto

Muy buena cocina y muy buen servicio Pero te dan información sobre un aceite de oliva y si quieres probarlo, y claro, dices si, te ponen un ladrillo el plato buenísimo, ¡pero lo pagas caro!

Es la segunda vez que fuimos aquí, y sigue siendo tan bueno como siempre. El ambiente es muy familiar, el servicio es muy amable y simpático, te sientes como en casa. Aunque hay poco espacio, cuesta coger mesa. Pero fuimos nada más abrió, así que la mayoría del tiempo estuvimos solos y muy tranquilos. Los platos son de buenísima calidad. Hasta el pan, que nos lo trajeron con un aceite artajo que estaba buenísimo. Luego, las pochas me gustaron mucho, calentitas, blandas, y con un buen caldo, y unas guindillas que mejoraban aún más el plato. La ensaladilla rusa también está muy buena, totalmente casera y de calidad. Lo mejor fue el rabo de toro relleno de brie, que parecía un postre, y no hacia falta ni cuchillo para cortarlo. No había ni un milímetro de carne que estuviese seco, todo muy tierno y delicioso, y a eso se le suma el brie de dentro y un poco de salsa. Un plato que no os podéis perder. Las manitas también hacían buena pinta, pero no tanto como el rabo. De postre cogí un cremoso de chocolate blanco, estaba bastante bien para acabar. El cheesecake no estaba nada mal, estaba caliente. Muy recomendable. Este y 33, para mí son los mejores de Tudela, imprescindibles.

De verdad, de lo mejor que hemos comido nunca. Madre mía qué espectáculo... Desde entrantes, cochinillo y tarta de queso... Bestial. Volveré solo por comer allí. Camarera super agradable, de diez

Ingredientes de calidad, muy buena presentación y servicio impecable.

Fuimos de día, supongo que en la noche será igual de bueno. Probare alguna vez para opinar sobre ello . Todo genial gracias

Excelente en todos los aspectos. Ambiente acogedor y tranquilo. Atención personalizada y profesional por su propietaria. Comida tradicional pero con presentación elaborada. Para repetir.