Meson Gallego O'Carro en Boadilla del Monte

Comida gallega auténtica y buenísima – todo espectacular. El ambiente es acogedor y el servicio muy amable. ¡Repetiremos sin duda!

Se come muy bien y en abundancia. Siempre tienen ofertas de raciones y botella de vino. La calidad siempre que he ido es excepcional. Déjate aconsejar por el camarero, los platos son GENEROSOS. En verano su terraza se llena rápido.

Muy buena la comida de menú aunque algo escasa,al parecer al cambiado de dueños y se nota,espero que suba al nivel que estaba antes,desayunamos la gallega muy rica la verdad el aperitivo de torreznos esquisitos pero el menú dejo que desear.

Nosotros llevamos tiempo yendo y nos gusta bastante, eso si tienes que saber que es un Meson, como dice su nombre. No esperes un restaurante de comida exotica porque no lo es. En resumen comida tipica española y raciones generosas, la decoracion y el ambien pues de un meson gallego y sobretodo es muy grande lo que nos ha hecho organizar muchas comidas de familia y amigos.

Este restaurante se encuentra en una zona adinerada de Madrid. Si vas un viernes por la tarde, te sorprenderá su aforo completo, lo que demuestra que los gourmets locales reconocen su calidad. En primer lugar, su local es muy amplio, con comedores interiores, balcones, terrazas y barras, con capacidad para comensales de todos los tamaños y tipos. La decoración es de estilo rústico, generosa y limpia, sin perder su carácter campestre: sentado en una silla de cuero frente a una gran mesa de madera, al levantar la vista se pueden ver todo tipo de aperos de labranza, arreos de caballo, etc. Es como estar en un rancho a las afueras de Madrid; en cuanto a los platos, probamos sus especialidades: vieiras a la plancha, caracoles al horno, brochetas de gambas fritas, tabla de coditos de chorizo, verduras de temporada a la plancha, etc. Con ingredientes frescos y un sabor auténtico, te sorprenderán sus porciones. Incluso en los postres, se nota que este restaurante tiene mucha experiencia y sabe lo que gusta a los clientes. Por ejemplo, ofrece frutas de temporada, tiramisú, helado de coco, helado de limón y otros postres favoritos de los españoles; aquí encontrará el vino más agradable, que crea un ambiente indispensable para su cena. Además, desde el camarero hasta el capataz, todos son jóvenes enérgicos y ordenados. En definitiva, ¡la relación calidad-precio es muy alta! Además, hay un amplio aparcamiento frente al restaurante, ideal para aparcar.

Subidos a la parra en previos para la calidad de productos. Arroz salado no estaba rico. Ruidoso el fin de semana. Los camareros amabilidad pero saturados

Sitio con encanto. Raciones muy grandes y ricas y el personal muy atento y rápido.

¡Nuestro perro fue bienvenido en la terraza!

Como siempre estupendo, cómoda de calidad, ambiente familiar. Camilo estupendo profesional, pendiente siempre del cliente, buenísima atención. Gracias

Algo cambio en este restaurante, su deliciosa comida, se volvió algo normal y la dimensión de sus platos se ve disminuida. Una lástima que hayan cambiado su forma de ver la comida/cocina Gallega