Mesón Enebro en San Agustín del Guadalix

Buen ambiente y excelente comida

La comida casera muy sabrosa y estupenda además de estar adaptando para toda la familia,viajábamos de burgos hacia Madrid y paramos en este mesón,nos gustó, gracias.

Comida casera muy rica. Comimos oreja, croquetas y patatas ali oli, todo estupendo.

Recientemente, visité el Mesón Enebro, ubicado en la Calle Julián Berrendero, 8, en San Agustín del Guadalix, Madrid. Este establecimiento es conocido por su ambiente acogedor y su oferta de platos tradicionales españoles. Al llegar, me recibió un ambiente familiar y relajado. El personal fue muy atento y amable, lo que hizo que me sintiera cómodo desde el principio. Opté por probar algunas de sus especialidades. Comencé con las croquetas de sepia en su tinta, una de las especialidades de la casa, que resultaron ser una delicia por su sabor y textura . Como plato principal, elegí la carne a la piedra, que estaba perfectamente cocinada y sazonada, acompañada de guarniciones frescas. La relación calidad-precio es excelente, con platos generosos a precios razonables. Además, ofrecen menús diarios que varían según la temporada, lo que permite disfrutar de diferentes opciones cada día. El ambiente es ideal para compartir con amigos o familiares, ya sea en el interior del local o en su terraza al aire libre. La decoración es sencilla pero acogedora, lo que contribuye a una experiencia agradable. En resumen, mi visita al Mesón Enebro fue muy satisfactoria. La combinación de buena comida, excelente servicio y un ambiente acogedor hacen de este lugar una opción recomendable en San Agustín del Guadalix.

Comida increíble, todos los platos que hemos probado estaban deliciosos y con ese toque casero que siempre es de agradecer. Un 10 el trato y la atención. Repetiríamos sin dudarlo.

Estuvimos tomando unos vinos el equipo del trabajo, y el servicio fue muy bueno, nos trajeron unas tapas muy ricas y nos sirvieron

Restaurante de cocina tradicional al que llegamos por las críticas en Google, y acertamos: tuvimos que esperar para comer al ser domingo y estar bastante lleno, pero mereció la pena. Pedimos varios platos para compartir, algunos me gustaron más que otros: • Chipirones a la plancha, abundante ración y muy buen sabor. Lo mejor de la comida. • Croquetas, muy buenas también, especialmente la de chipirones en su tinta. • Huevos rotos con chistorra de buen tamaño, con pimientos fritos, aunque las patatas eran congeladas y eso siempre se nota para mal. • Ensaladilla rusa, riquísima. De las mejores que he probado últimamente. • Alitas de pollo, lo que menos nos gustó: se llamaban 'Alitas Enebro' y, cuando le pones el nombre del local a un plato es porque ofeece algo diferente, pero eran alitas fritas. Sin más, nada especial. • Tarta de queso, muy rica pero escasa ración para los 6€ que costaba. En general, bastante bien, aunque hay cosas que se pueden limar para que la experiencia sea redonda. Unos 25€ por persona. Buena atención. Es un sitio al que volvería. 👌

Comida casera muy buena. El servicio amable y rápido. Cómodo

Platos sorprendentes de calidad tanto el género como la cocina no tiene ningún "pero". Buen ambiente, relación calidad-precio muy buena. Tienen pantallas de TV grandes. Se retransmiten partidos de fútbol y otros tipos de eventos deportivos.

Comida casera a buen precio, probamos los callos, las migas y las croquetas de sobrasada, todo muy rico, lo único que no nos encantó fue la tarta de queso