Meson Don Pancho en Torrevieja

Hemos comido de diez, nos han atendido de diez, y cuando han traído la cuenta, nos hemos quedado sorprendidos: 36 euros unos callos, una lasaña, unas costillas, un plato de lagarto, dos cervezas y dos Coca colas, una tarta de queso, una trufa con nata y un café. Increíble tal y como está todo. Gracias por tratarnos tan bien y darnos de comer aún mejor🥰

Comida de lujo. Recomendable cien por cien

La comida estupenda y el servicio impecable. Muy recomendable

Hemos pasado el fin de semana en Covaleda y hemos ido dos veces al meson Don Pancho. Juan, desde el primer momento, nos ha hecho sentir como en casa, cosa que se agradece mucho cuando visitas por primera vez un pueblo. Cada día probamos cosas distintas y estaba todo espectacular!

Inmejorable. Servicio genial, atentos, precio muy razonable, para repetir

Comida y servicio de calidad. Pese a tener el restaurante lleno nos ofrecieron una mesa si estábamos dispuestos a comer temprano, no lo dudamos y acertamos. Tiene una carta pequeña pero estupenda, las croquetas de torrezno están espectaculares y la carne a la piedra increíble, se nota que trabajan materia prima de calidad. Ellos son simpáticos y serviciales y el ambiente es muy agradable. Volveremos en otra visita a tierras sorianas.

Cocina excelente. Trato excelente. Las aceitunas de la tapa mortales de lo buenas que están. Los baños de los más limpios que he visto nunca.

Un sitio espectacular para comer, buen producto y buena calidad de su comida

Estuvimos comiendo en este restaurante el pasado sábado 20 de julio, mi marido, mis 2 hijas de 8 y 12 años y yo, y quedamos muy satisfechos con todo lo que comimos aquel día y seguro que repetiremos cuando volvamos por allí. La carta no es muy extensa, sobre todo si vas con niños, pero es fácil acertar con lo que elijas. Pedimos unos gambones con aceite de albahaca, una ración generosa, muy muy ricos, y nos los presentaron en una plancha de hierro caliente, que permitía que no se enfriaran y se terminaban de hacer, mientras nos los comíamos. A continuación pedimos una carne a la piedra para 2 personas, igualmente deliciosa, que realmente se deshacía en la boca y te la podías hacer al punto que desearas, y la acompañamos de una ración de patatas fritas. Por último, pedimos cafés y postres que consistieron, en trufa gigante de chocolate y flan de café. También muy ricos y bien presentados. El comedor es un poco pequeño, pero mereció la pena.

Todo perfecto ; comida , atención y servicio