Meson Del Cerrato en Tariego de Cerrato

Esta noche hemos tenido la oportunidadad de cenar en este restaurante que nos ha impresionado totalmente. La comida era deliciosa, el servicio impecable y el ambiente era muy acogedor. Empezamos la cena con las croquetas, alcachofas y un crujiente de berenjena. Para el plato principal, pedimos una carne roja que nos hicimos en la mesa y que tenía un sabor intenso. El postre, es muy fácil, pidas lo que pidas siempre aciertas. El servicio fue excelente. Los camareros fueron muy atentos y en especial Ilyan que primeramente nos ayudó a bajar la silla de ruedas y después nos orientó perfectamente en la eleccióndelosplatos. El ambiente era muy acogedor y muy castellano. Recomiendo este restaurante a todos aquellos que buscan una experiencia gastronómica.

Un lugar muy bonito, pero lo más importante se come increíble. Hasta el momento mi lugar favorito para comer, y los postres creo que no podría elegir solo uno. La pecera, el tomate, el limón..... Somos una casita rural y siempre aconsejamos a nuestros huéspedes ir a comer

Excelente calidad de comida y servicio.

Una antigua bodega con buena carta y fabulosos postres

Comida riquísima, con variedad y calidad. Los postres son trampantojos muy elaborados y originales, además de ricos. Todos los años por estas fechas voy a cenar allí. Muy recomendable.

Lugar tipico castellano,para comer de categoría en una ocasión importante.Lugar muy chulo y hay mucha variedad ,y todo esta muy rico

Muy grata experiencia gastronómica, dejen hueco para el postre porque están espectaculares, vale cada euro que pagas, pero sin duda un sitio así no se hace solo por su comida si no por su excelente servicio por parte de los camareros, volveremos

Nos ha gustado mucho, el trato muy bueno, la comida exquisita, al menos, la sopa de ajo y el lechal, que ha sido lo que hemos pedido. El postre también muy rico. Un lugar para volver!! Recomendable llamar para reservar.

Después de 2 meses intentando reservar, encontramos una fecha que nos iba bien con 3 semanas de antelación..y la espera mereció la pena. Uno de esos restaurantes que ya no quedan. El local muy acogedor estilo rústico, parece que entras en una cueva, decorado con gusto. El personal muy profesional y amable y siempre disponible a pesar de que estaban a tope de gente. Y la comida bien hecha, raciones abundantes y a un precio honesto. Un sitio donde se asegura una comida de lujo y siempre se acierta. Pedimos todos un plato distinto y puedo asegurar que estaban todos ricos, en su punto. Hasta la ensalada de tomate sabía a tomate de verdad. El cordero muy tierno pero crujiente fuera.Especial mención a las croquetas porque pueden ser las mejores que he probado nunca, ligeras y con un delicado sabor a huevo y jamón.Para acabar, el postre un espectáculo, ligero y delicioso. Felicidades a todo el equipo que trabaja ahí porque ha sido una experiencia que repetiremos. Otra cosa que he valorado es lo bien señalados que se encuentran los alérgenos en la carta y que tengan pan sin gluten.

Todo espectacular, entrantes, pescado y carne y por supuesto sus postres. Es un lugar donde ir a disfrutar y desconectar. Nunca defrauda.