Meson de Villasirga en Villalcázar de Sirga

Típico entre los típicos. Buenos sabores.

Es un lugar para no olvidar fuimos varias veces y volveremos a repetir siempre fuimos en una excursión eramos 80 y con música original de la tierra la comida es a la vieja usanza como podéis ver todo de 10

La comida está bien,la atención muy buena y rápida,hay animación, merece la pena ir

Comida clásica pero excelente calidad y sabor. Lechado asado!

Hemos comido 5 personas. Hemos pedido morcilla y croquetas para compartir. Muy bueno. De segundo hemos pedido entrecotte, solomillo lechazo y chuletas. De nuevo todo muy bueno, y de buena calidad. La decoración del sitio es muy curiosa, como un mesón antiguo. Los camareros son muy amables y rápidos. La relación calidad precio correcta. Salimos muy contentos.

Un sitio que siempre me gusta. No ha cambiado.

Guau.... El mejor lechazo que he probado!! Creo que aqui, el término "manteca pura" cobra su verdadero sentido. Un placer

El restaurante te traslada a otra época, muy buen ambiente. Comi sopa castellana riquísima , a estilo de la vieja usanza en puchero y cuchara de madera. Después lechal espectacular y termine con una torrija...sin palabras. Los camareros y el dueño de buen trato y muy amables Si te lo puedes permitir es una experiencia a tener en cuenta. Totalmente recomendable

El servicio es excelente. Personal cortés y servicial. El aroma de la buena comida casera envuelve el comedor. Estufa encendida y música local. Gran café y gran tarta Santiago.

Cocina castellana En plena ruta del Camino de Santiago, en este pueblo cerca de Carrión de los Condes en la provincia de Palencia, encontramos un restaurante que parece transportarnos a una Castilla de otros tiempos. Este establecimiento ha sabido mantener viva la esencia y las tradiciones de la cocina castellana, ofreciendo a los peregrinos y visitantes una comida contundente, abundante y auténtica. Su carta, fiel a los productos de la tierra, incluye delicias como las setas salteadas, que llegan a la mesa llenas de sabor y textura, o las alcachofas con jamón, una combinación clásica pero infalible. Sin embargo, el plato estrella es el lechal, tierno y cocido a la perfección, con una piel crujiente que hace las delicias de los comensales. De postre, las torrijas con helado de nata son una experiencia irresistible, fusionando dulzura y frescura en cada mordedura. El servicio es ágil y amable, con un personal atento que hace sentirse como en casa. La relación calidad-precio es excelente, especialmente teniendo en cuenta la generosidad de las raciones y la calidad de los ingredientes. Un sitio recomendable para quienes buscan una experiencia gastronómica auténtica, en medio del encanto del paisaje castellano.