Desayuno muy rico y el camarero muy simpático. Era muy temprano y aunque no había casi nadie, estaba abierto y el desayuno lo puso rápido.
Bien de cantidad, con zumo de naranja y café con leche en vaso de toda la vida, con buen tamaño. Todo nos costó 4'70, un precio genial.
Lo recomiendo y si tengo que volver a este barrio tan temprano no dudaré en repetir.