Merendero El Parador en Moguer

Solo comimos. Servicio excelente, nos aconsejaron muy bien. Cocina excelente, Las tortillas de gambas y espárragos deliciosas. Muy bueno el arroz negro. Entorno y vistas super relajante

Estuvimos almorzando en su restaurante el cual no conocíamos y la experiencia gastronómica ha sido fantástica, elaboraciones muy acorde con el servicio. Repetiremos

La ubicación es excepcional, el entorno magnífico. Las habitaciones son perfectas y están muy bien cuidadas, con una vista impresionante. El restaurante es muy bueno, pero ten en cuenta que los precios son parisinos. El único inconveniente es la irregularidad del servicio. A veces parece un comedor escolar, lo cual no se corresponde con el precio del restaurante ni con la calidad de la comida.

Un parador excepcional. El desayuno es muy variado y de calidad.

Situado junto al mar con impresionantes jardines. También se puede cenar allí, con una encantadora terraza. El menú fue un poco decepcionante, con pocos platos y vinos regionales, a diferencia de otros paradores.

Mi experiencia en el Parador de Mazagón se ha visto empañada por la forma de proceder de una trabajadora de recepción. Resulta inaceptable que en un establecimiento de esta categoría una empleada insinúe que un cliente “se inventa las cosas”, especialmente cuando solo se trata de solicitar una factura ya gestionada por otra compañera. El día anterior había hablado con ella para explicar que necesitaba la factura antes de marcharme, ya que era mi último día en el hotel. Aun así, al volver a pedirla, se limitó a decir que debía hacerla su compañera —cuando en realidad la factura ya estaba preparada y solo era necesario introducir el CIF y emitirla—. En lugar de resolverlo de forma profesional, prefirió discutir de manera absurda y negar que yo le hubiera hecho la petición previamente. Por suerte, su compañera, que me atendió en un primer momento, fue todo lo contrario: amable, diligente y con una atención excelente. Este tipo de actitudes no están a la altura de lo que uno espera en un Parador Nacional, donde el trato al cliente debería destacar por la cortesía, la profesionalidad y el respeto. Una pena que la actuación de una sola persona empañe el trabajo bien hecho del resto del equipo.

Todo muy bien pero a las habitaciones y zonas comunes les hace falta una reforma urgente. Lo salva la magnífica ubicación y la atención y amabilidad del personal. Desde el año pasado (2024) han hecho unos retoques y mejoras en las habitaciones y zonas comunes. Pero lo peor para mi es el comedor que ha recibido un cambio radical, convertiéndolo en un especie de cafetería VIPS. Sin manteles y en los desayunos sin serviettes de hilo. Vaya, de un mal gusto. Y yo pensando que uno de los valores de Paradores era conservar el decoro y buen gusto. Por lo que veo así van las cosas.

Magnífica estancia. He estado en todos los paradores de la Red y este sigue siendo sin duda de los mejores. Magnífica atención por parte de todo el personal (restaurante, recepción, pisos,...). Un magnífico equipo de profesionales. El desayuno de muy buena calidad, con productos frescos y variados. El restaurante también magníifco. Estuve perfectamente atendido y pude saborear un exquisito guiso de choco con papas y una tarta de queso de cine. Sin duda para repetir.

Al hotel se le notan ya el paso de los años y necesita una renovación, al menos las habitaciones. El resto de instalaciones lucen algo mejor. La playa es lo que marca la diferencia. Absurdamente caro en julio y agosto, multiplica por 3,5 si precio (habiendo disponibilidad), no tiene sentido.

Definitivamente un sitio para relajarse y estar en familia, los atardeceres son increíbles !!