Mercure San Sebastián Monte Igueldo en San Sebastián

Excelente hotel con una hermosa vista.

Habitación amplia y muy limpia. Desayuno abundante y delicioso. Vistas increíbles de la bahía de San Sebastián el 15 de agosto.

Nos encantó la vista aunque se puede mejorar el trato al huésped ya que cuando llegamos nos atendió una señorita muy prepotente, no digo lo mismo de el caballero que despidió nuestra estancia por que fue demasiado amable!

Como en un crucero en un gran transatlántico, la impresión de estar siempre en alta mar, con un personal atento y muy amable.

¡MÁGICO! Un hotel maravilloso, como estar en un barco, con una vista increíble, una cálida y muy profesional bienvenida, una decoración exquisita y un entorno impecable. El personal es siempre atento y cortés, y el desayuno está a la altura de un hotel de 4 estrellas. Todo es perfecto para una escapada, ya sea de una noche o más. ¡Muchas gracias y enhorabuena!

Se ha invertido mucho dinero de Bruselas en este hotel. Es un hotel muy atractivo con una buena mezcla de huéspedes. El coche seguía allí a la mañana siguiente, intacto. El restaurante probablemente ya no pertenece a Accor. Tiene un aire vasco y podría mejorarse. Se habla mucho de los productos regionales y su preparación. El restaurante de la noche está muy concurrido. La comida es muy buena, pero se nota que al personal le falta formación y orientación de chefs con estrellas Michelin. Ser bueno es un proceso complejo. La iluminación no se ha actualizado a los estándares gourmet; es simplemente deslumbrante. ¿De qué sirve la "mejor vista del mundo" si la luz arruina todo el paisaje?

La actitud de varias trabajadoras, ensucia la imagen del hotel y hace que la estancia sea incluso desagradable. Quitando a los que estaban en recepción, el resto de trabajadoras, me refiero a mujeres porque son con las que dimos, te tratan todo el rato con superioridad y riéndose en tu cara sin ningún tipo de disimulo. Cuando pagas lo que pagas por una estancia en un sitio así, mínimo se espera que te traten con respeto, ya que ni si quiera pedimos nada. Dos preguntas que las hicimos, dos respuestas que nos dieron riéndose entre ellas. Digo yo que las paguen por trabajar y por tratar bien a los clientes. Hablo sobretodo de las que estaban en la cafetería este fin de semana. La peor fue la que creo que sería la encargada o por lo menos veterana. Las vistas muy buenas, las camas cómodas. Eso sí, se oye todo. Estuvimos toda la noche oyendo roncar a la persona de la habitación de al lado, la insonorización es nula. Se le caen las estrellas por el tema del trato al cliente. La cafetería no abre hasta las 11 para obligarte a pagar los 25€ del desayuno. Hasta esa hora, no puedes ni si quiera tomarte un café.

Pasé dos noches aquí con mi familia. Las vistas eran increíbles. El personal de recepción fue muy amable. Tuvimos un clima estupendo, entre 21 y 24 grados, pero no hay aire acondicionado, así que la habitación estaba muy caliente e incómoda para dormir. Necesitábamos una habitación para tres personas y, al llegar, la tercera cama no estaba hecha. No hay café hasta las 11 de la mañana, así que, a menos que incluyas el desayuno en tu reserva, no tendrás nada para beber ni comer hasta que bajes a San Sebastián. Dadas las impresionantes vistas, decidimos pasar la noche en el hotel, pero las bebidas no eran muy buenas y eran caras. En general, creo que este hotel tiene unas vistas espectaculares y me gustaría que hubiera mejor atención al personal y una mejor oferta gastronómica.

Magníficas vistas, bar y vestíbulo increíbles, pero los servicios no están a la altura de un hotel de 4 estrellas.

Una vista excepcional en un hermoso establecimiento