Medusa Brunch en Gondomar

Desayunos muy ricos , muy buen ambiente

He ido pocas veces, pero me da para conocerlo un poco. Me gusta el sitio, me gusta el producto. He ido esta mañana, la chica que atendía majísima y super eficiente. Pero no puedo entender que, con lo en auge que está el tema brunch y desayunos y demás (creo que se me entiende), el modelo de servicio sea tan pobre. Lo he vivido, se lo que digo. Y ya si entramos en comparaciones me resulta hasta sorprendente que en sitios similares y con el mismo modelo de negocio, te encuentras tres veces más personal, teniendo en cuenta las dimensiones de este sitio en concreto. Desde ciertas perspectivas puede parecer suficiente y entiendo que, si el trabajo se saca adelante, sea como sea, ya vale. Pero no debería ser así. Sé que al personal hay que pagarlo y todo lo que ya escuché muchas veces. Pero es muy desagradable estar una mesa donde se supone que te sientas a comer o desayunar y quieres hacerlo en calma y bien, y que la persona que te atiende tenga que correr para dar atendido todo. No es normal que la persona que te atiende y te sirve también te haga la comida mientras están entrando clientes y sentándose gente en las mesas. Y no se trata de prisas, sino de sentido común. Si lo que le importa e interesa al empresario es que el cliente esté bien atendido y bien servido, en ello también entra que la persona que atiende y sirve tenga su integridad bien cuidada, y esto viene de arriba, y no tenga que estar también en la cocina y salir con prisas a atender a lo que llegó mientras cocinaba. Y eso es algo que sucede en cuestión de un minuto, no hace falta que el personal se demore demasiado en hacer nada. Porque, repito, la chica que atendía era muy agradable y con mucha valía. Pero no vale de nada que el personal sea super eficiente y maravilloso, ni que a X hora entre un refuerzo si antes de eso hay una estampida, porque suele suceder. Porque habrá días tranquilos, por supuesto, pero también los hay limitando extremos muy duros y eso influye directamente en el cliente. No voy a decirle a nadie como llevar su negocio, pero vamos, que una persona sirviendo y otra cocinado, mínimo, no estaría mal. En casos como este no puedo evitar pensar... Si esta persona se pone enferma? Si le pasa algo? Al punto de no poder avisar a alguien. Es algo que ya vi y puedo asegurar que fue un tremendo desastre. Espero que esto se tome como una crítica constructiva y lo siento si soy dura, pero si queremos tener personal para trabajar y un servicio digno de querer volver para el cliente, eso lleva de la mano que el empresario tenga una visión más global y realista en la que, pase lo que pase, el servicio este cubierto en condiciones. Porque al final, profesionales tan eficientes como el caso que me encontré hoy, acaban quemados y sin querer saber de la hostelería y luego viene el tan sonado "la hostelería no encuentra profesionales porque la gente no quiere trabajar". Pues... Por algo será.

Sitio agradable para un desayuno diferente y muy rico

Fuimos a desayunar (domingo) en la terraza, se estaba genial porque daba el sol. Tomamos tostadas de tomate, huevo revuelto y aguacate (cada ración trae dos tostadas), zumo de naranja,fresa y plátano, colacao y tortitas de Nutella. Todo buenísimo, quizás las tortitas podrían estar un poquito más esponjosas, pero muy bien la verdad. Pagamos 18,20.€

Lugar agradable con unas tostas y unos croissant muy ricos. Buena atención.