Este McDonald’s está perfectamente integrado en el entorno urbano de la ciudad, sin resultar llamativo ni desentonar con la estética histórica de la zona. A pesar de estar tan cerca de un punto turístico tan importante como el Acueducto, su presencia es bastante discreta.
Eso sí, el local suele estar lleno de gente, lo que hace un poco difícil encontrar mesa, ya que no cuenta con demasiadas. Aun así, el servicio es sorprendentemente rápido, cumpliendo con el concepto de comida rápida de verdad. A pesar de la gran afluencia de clientes, el personal trabaja de manera eficiente y los pedidos salen en muy poco tiempo.
Ninguna salsa se ensució un poco. El hombre en el baño orina por el borde. No hay papel higiénico. El pasillo de MC estaba bien. El resto estaba un poco seco.
Estamos muy agradecidos por la cordialidad y atención de las chicas y también por el gran favor que nos ha hecho el muchacho de limpieza, pues nos guardó un paraguas que nos habíamos dejado olvidado hasta nuestro regreso. 🫶
¡Un McDonald's donde podrás admirar monumentos históricos! Los nuggets y las papas fritas estaban calientes y deliciosos, lo que los hacía aún más agradables en el clima helado. También hay un lindo souvenir como recuerdo. ¡Muy recomendado!