McDonald's - Ronda Sant Pere en Barcelona

Este McDonald’s, en pleno centro de Barcelona, es el típico lugar para cuando necesitas algo rápido y sin complicaciones. El espacio es bastante amplio, con varias plantas y una terraza que, cuando el clima acompaña, es una buena opción para comer al aire libre. Como es de esperar en una zona tan turística, el local suele estar lleno y las colas en caja pueden ser largas. Los kioscos de autoservicio ayudan a agilizar, pero en horas punta aún toca armarse de paciencia. El personal suele ser eficiente, aunque a veces la atención se resiente por la cantidad de clientes. La limpieza está dentro de lo esperado para un sitio con mucho tránsito: no siempre impecable, pero tampoco sucio. La comida, como en cualquier McDonald’s, es sencilla y cumple con lo básico: hamburguesas, patatas y refrescos sin sorpresas. En resumen, si buscas una comida rápida para seguir explorando Barcelona, este McDonald’s es un recurso fiable. No esperes grandes lujos, pero sí un lugar donde saciar el hambre sin perder tiempo.

Fui por café y tienen para cargar y WiFi.

Es un cambio con respecto al McDonald's francés, especialmente en cuanto al tamaño de las hamburguesas, francamente no decepciona. La decoración es muy bonita y muy bien ubicada.

Jueves 17 1:30 am, los que me atendieron fueron de mucha ayuda. Gracias! Excelente atención

Excelente sitio para comer algo de momento. Lo frecuento

Si querés ir a esperar tiempo para tomarte el bus al aeropuerto no te lo recomiendo es mejor tomarse el ultimo bus que esperar ahí con los de seguridad que no son tan copados

Pues un MCD, ¿qué esperas? Pero, y esto me sorprendió, es el primer MacDonald que realmente merece llamarse restaurante de comida rápida. Estaba muy lleno de gente. ¡Pero los pedidos salían volando de la cocina cada segundo! Probablemente había 10 pedidos frente a mí, pero no tuve que esperar dos minutos por la comida. El sabor es bueno, el restaurante en sí está limpio y tiene suficientes asientos.

Bonita zona de estar y gran selección de comida que no está disponible en el Reino Unido.

El típico McDonalds, no hay mucho más que decir a parte de lo bonita que es la entrada. Pero un aplauso al seguridad que trabaja allí por las noches por la paciencia que tiene, estuve con mi pareja media hora allí comiendo y cada dos minutos tenía que pedirle a la gente que no se subiera al muro que hay en la entrada, encima los extranjeros se reían de el, pero el siempre profesional y con calma explicaba la situación, un máquina.

Fui a comer con una amiga y salimos muy contentos. Calidad y precio trato sobresaliente y familiar. Lo recomiendo.