McDonald's - Passeig de Gràcia en Barcelona

Este McDonald's es uno de los más limpios que hemos visitado. Los baños también estaban limpios cuando estuvimos allí, tanto en la planta baja como en el sótano. La comida se preparó rápidamente, incluso cuando había mucha gente. La comida personalizada también se preparó al momento. Disfrutamos mucho de nuestra comida. Nos sentamos en el sótano dos veces. La primera vez, me quedé con la chaqueta puesta porque hacía bastante frío. La segunda vez, nos sentamos en una mesa con cargador para el móvil y la temperatura era perfecta. Recomendamos este McDonald's.

Regular, para salir del paso simplemente.

Elegida como la tienda más bonita del mundo.

Fui al McDonald's esta noche con mi amiga porque teníamos hambre y también porque era el único sitio abierto. Pedí una hamburguesa “normal”. No sé qué entienden por normal, porque eso parecía una torre. Tenía más pisos que mi edificio. Cuando intenté morderla, me dio un calambre en la mandíbula. Casi pido que llamen a la ambulancia. El camarero me miró con cara de "eso pasa muy a menudo" . Muy tranquilizador, la verdad. También nos pedimos dos coca colas que venían tan llenas de hielo que pensamos que eran cubitos con sabor a coca cola. Mi amiga pidió una ensalada “ligera” y le trajeron una selva amazónica. Creemos que un tomate nos guiñó el ojo. Cuando fuimos al baño, la luz parpadeaba y nos sentimos en una peli de terror, ya que viene halloween. Por suerte salimos y volvimos a por el postre, que era un chocolate tan dulce que casi nos una subida de azúcar con solo mirarlo. En resumen: comida 10/10. Volvería, pero esta vez con casco y cuchillo eléctrico.

Pensé que era solo un McDonald's... El edificio es tan bonito.

Lleno de gente la mayor parte del tiempo

El mejor restaurante de comida rápida

Lo mejor del local fue Andrés que resolvió fue atento y educado, para el 10 estrellas ⭐️

McDonald's por defecto, nada interesante ni inusual 🕊️

De camino entre la Casa Milà y la Casa Batlló, pasé por un McDonald's cerca de la Casa Batlló para pedir un McFlurry. Pedí un McFlurry de chocolate blanco, que era 1,5 veces más grande que el de Corea y también 1,5 veces más caro. Si quieres probarlo, con uno pequeño basta.