Maula Gastro Bar en Santander

Muy bueno todo, en especial los huevos benedictinos con salsa holandesa, estaba exquisita, sitio muy recomendable.

Lo siento por una reseña así de justa pero parte de la comida que nos sirvieron estaba fría. El Brioche que comí NO se puede servir frío y cobrar 13 euros. Mi pareja también comió lo suyo frío. Un intento de restaurante que tiene que apretar para mejorar. Buen género pero falla ejecución.

¡Por supuesto! Servicio excelente, atento y amable. Probablemente podrías comerte el menú de principio a fin. Pedimos patatas kimchi (¡qué rico!), rabas y cerdo desmenuzado, y dos postres fantásticos (tarta de chocolate caliente con helado y flan con caramelo salado). Recomiendo este lugar sin reservas.

comida increíble y camareros muy atentos, muy recomendable!

Un sitio top para desayunar con una terraza muy agradable

Sitio para ir en cualquier momento del día: desayuno, almuerzo, café o cena. Durante nuestra visita en Santander fuimos todos los días a desayunar y varias veces a cenar. Nos dio pena no probar el menú de los almuerzos. Todo exquisito: en especial los pinchos de tortilla (a resaltar el de bonito), la ensaladilla, los baos y los tacos. Gran recomendación!

Comimos menú y plan especial para celíaco. Todo bien, sobre todo la presentación.

De vuelta en Santander como todos los años, parada obligatoria en El Maula. Con buen tiempo, un desayuno formidable con tosta de aguacate y jamón y un rico café antes de ir a la playa. Y cuando arrecia la lluvia es la excusa perfecta para tomar un aperitivo: caña y rabas. A la hora que vayas buen ambiente y servicio excepcional. Nunca decepciona! Pd: me falta probar la hora de la cena 😉

Este increíble gastrobar sirve comida deliciosa en un lugar tranquilo y céntrico de la ciudad. El amable personal, especialmente María, siempre te hace sentir como en casa. Muchas gracias, ¡estoy deseando volver!

Parada totalmente casual de camino al ferry y ¡qué suerte la nuestra! Queríamos algo de picar y pedimos croquetas de jamón, ensaladilla de torreznos y tacos de cochinita pibil. Todo estaba realmente buenísimo. La ensaladilla fue espectacular, muy sabrosa y con un toque especial gracias al torrezno, que parecía laqueado. Brutal de verdad. Los tacos también nos encantaron: los sirven desmontados y te los montas tú mismo, lo que les da un punto divertido. Si tuviera que poner una pega, sería que las tortillitas de los tacos son demasiado pequeñas, podrían ser un poco más grandes para disfrutarlos mejor. Si los tacos y los ingredientes fueran un pelín más abundantes ya serían de 10. Aun así, la experiencia fue muy positiva y nos alegramos mucho de haber caído en este sitio por casualidad. Sin duda: para repetir.