Masia Can Palet en Terrassa

Restaurante precioso tanto por las instalaciones de fuera como por dentro.La comida excelente,cenamos el día de los enamorados y muy bien Y el servicio de camareros también.Repetiremos seguro

El lugar es muy acogedor y la comida es buena. Lo malo del sitio es que los camareros van muy perdidos y les tienes que repetir las cosas 80 veces, el encargado que va de traje gris cuyo nombre no tengo ni idea, va súper perdido, si el mismo encargado no se aclara con las cosas es entendible que el resto tampoco, pero no justifica las casi 1 hora de espera entre cada plato. Llegan los menús de calçots antes que ninguno, tras casi 45m esperando llegan los platos de los demás. Al acabar los calçots esperamos 1 hora a las 2 parrilladas de verdura y 2 de carne, el restaurante no estaba para nada lleno o no era la sensación. Demasiada espera entre plato y plato y muchísimo desorden. El único camarero que merecía la pena es un chico joven que nos pareció escuchar que sensación llamaba Moises. Le vimos en varias ocasiones indicar que hacer a los demás compañeros que tenían que hacer. Los platos se los han llevado al final del todo, hemos estado con el plato de los canelones toda la comida sin que se retirara. El sitio ganaría muchísimo si se fuera más metódico y ordenado.

La comida muy buena, los calçots super ricos. La casa grande y espaciosa, tiene salones para grupos que hacen que sea más íntimo y menos ruidoso. La única pega fue el tiempo de espera entre un plato y otro, excesivo

Nada más entrar nos ha recibido Toni, que ha estado pendiente y me ha resuelto las dudas que tenía. Hoy hemos estado 11 personas comiendo el menú de calçots que es ilimitado con un segundo de parrillada de carne o de verdura. Aparte, he pedido unas puntillas de calamar con huevo que estaban muy buenas y crujientes . También he pedido un bogavante con patatas y huevos que estaba impresionante. De cantidad ha estado muy bien, tanto, que no he podido pedir postre. Mientras comíamos, había una música ambiental que es de agradecer. En el servicio nos ha atendido Moisés, siempre con una sonrisa, que también se agradece. Es la primera vez que vamos, pero me ha dado la sensación de que ya les conocía. Han quedado todos muy satisfechos !!! Toni me ha dicho que ya pronto empiezan con el tardeo ... Habrá que ir para probarlo también !!! Gracias, Toni.

Muy ricos los calsots y muy buen servicio de Fran

Excelente calidad precio y atención, en especial de Frank.

Una comida exquisita y un servicio de lujo. Me ha encantado el trato de Laia y Fran, son encantadores.

Lo primero que hemos podido apreciar ha sido que hay tanto una zona exterior para tomar algo o si lo prefieres comer fuera para disfrutar del sol y después también está la zona interior con diferentes comedores para evitar el bullicio y el ruido de ambiente excesivo, el equilibrio perfecto. En ambas estancias se puede apreciar la inversión que se ha hecho para mantener la esencia de la masía tradicional pero a la vez la intención de hacerla más moderna a través de la decoración y mantenimiento general,como la inversión que se ha hecho con las vigas y el techo. En cuanto al personal, hemos podido interactuar con el chico que parecía que llevaba las reservas y el negocio en general, un camarero que nos ha hecho una muy buena bienvenida, Laia que ha estado pendiente de toda la comida y otro chico que entendemos que estaba al cargo de la cocina que se ha preocupado de preguntar nuestra opinión a cerca de la comida.Todos ellos nos han ofrecido un servicio excelente desde el principio hasta el final. Nosotros hemos escogido el menú de calçots y podemos decir de éste que las porciones de calçots eran muy generosas y aunque algunos eran pequeños eso no suponía un problema ya que las raciones eran ilimitadas. En cuanto a la parrillada de carne, era la porción perfecta, todo servido caliente y al punto. Además es menú incluye bebida y postre, con un precio total de 36,90€ por persona (un precio muy competitivo teniendo en cuenta el lugar, un muy buen servicio y buena calidad en la comida y vinos en este caso). Nos ha sorprendido muy gratamente, a pesar de unas reseñas muy injustas que hemos entendido al momento. Creemos que tienen la mala suerte de tener algunos “clientes” muy oportunistas, al momento de pagar ha venido un chica que nos ha dicho que habían tenido una experiencia muy mala y nos invitó a a quejarnos de la calidad de menú. En cuanto ella se ha ido, ha venido un chico que nos invitaba a lo mismo y que ha amenazado al personal diciendo que si no les traía el postre al momento (que ni lo había pedido aún) no iba ha pagar nada. Luego nos hemos dado cuenta de que iban juntos a pesar de intentar parecer que no lo estaban y que solo querían desprestigiar el sitio para hacer presión e irse sin pagar, una pena el trato que han tenido para todo el personal habiendo visto el servicio que han dado a todos los clientes (ellos incluidos). Muchos ánimos para todos los trabajadores y espero transmitirles que nosotros hemos tenido una experiencia muy grata, era la primera vez que íbamos y repetiremos! Especial mención a toda la atención que nos ha dado Laia durante todo el servicio y la manera que ha sabido sobrellevar las quejas por parte de esa pareja (no todo el mundo sabe llevarlas, la atención al cliente es muy difícil pero ella lo ha hecho genial, sin perder la compostura y siempre intentando dar la mejor de las sonrisas y opciones inmediatas y resolutivas para solucionar los supuestos problemas ).

La camarera Laia, a estado excelente muy atenta y educada

Menú calçotada, con muy buen producto y un servicio rápido y atento, el sitio es espectacular, un espacio natural dentro de la ciudad, con parking para muchos coches