RESEÑA GASTRONÓMICA POÉTICA – “Infinito Mariscada”
1. Tomate preparado con lágrimas de salazón y bonito
Lágrimas viajan del mar a la huerta,
un rojo sincero bajo aceite en vela,
el bonito lo besa, la sal lo despierta,
y el alma en silencio a su rito se cela.
En la blanca porcelana, un susurro marino,
la ensaladilla llega, en su vestido divino.
Langostino hecho espuma, crema y coral,
un bocado que evoca la orilla y su sal.
2. Pastel de Mejillones en Escabeche
Un lienzo naranja, de perfume añejo,
mejillón dormido en su tiempo viejo.
Aromas que invocan puerto y campana,
el mar se hace historia en boca temprana.
3. Croquetas de Rulo de Cabra y Cebolla Caramelizada
Seducción en esfera, de dorado crujir,
el queso fundido comienza a latir.
Cebolla que llora su dulzura al fuego,
y en cada mordida, suspira el ego.
No hay abrazo más dulce y secreto
que el del rulo y la lágrima de cebolla,
una caricia que al paladar someto,
y en su centro la emoción se arrodilla y se enrolla.
4. Buñuelos de Bacalao
Nube salada, con centro sagrado,
memoria de abuela, de pueblo callado.
Rebozo sutil, interior melancólico,
el bacalao canta un fado nostálgico.
Dorado temblor sobre un plato extasiado,
cruje la historia del pez en su masa,
y en su perfume de aceite sagrado,
la infancia de muchos en boca se abraza.
5. Tortillitas de Camarón
Crujido flamenco que danza en la boca,
pequeños corales en red dorada y loca.
Aceite que reza, harina que abraza,
y el camarón ríe sobre la plaza.
Papel delgado que encierra el océano,
con brisa andaluza y sal de carnaval,
cada bocado, un viejo relicario,
de Cádiz que ríe con alma inmortal.
6. Almejas a la Marinera
Almeja vestida de sol anaranjado,
abre su alma al caldo encantado.
Romero y ajo, beso y oleaje,
es canto de sirena en su homenaje.
Almejas que cantan con vino y memoria,
entre caldo rojizo y suspiros de ajos,
la mar se derrama contando su historia,
en cucharas que embriagan sin atajos.
7. Lomo de Merluza con Cebolla Caramelizada
Nevada merluza, pureza oceánica,
cebolla dulzona, caricia volcánica.
Dueto que danza entre el norte y el sur,
un plato de paz, de mar y de luz.
Merluza que duerme en seda dulzona,
como luna envuelta en beso de azúcar,
se deshace en la lengua, callada, ladrona,
robándote el alma al pasar su ternura.
8. Huevos Rotos con Gula
Infancia rebelde sobre el papel,
huevo que rompe la yema con miel.
La gula se enreda en papa y memoria,
bocado que encierra amor y victoria.
Sobre papas que sueñan en lecho caliente,
reposan las gulas y el huevo dorado,
un caos divino, salvaje y urgente,
que en cada mordisco te deja marcado.
9. Degustación de Caldero
Arroz caldoso, herencia del alma,
el fuego lo abraza, la cuchara lo calma.
Un fondo de siglos, un mar que alimenta,
caldero de abuelas, pasión que no mienta.
Un grano que nace del barro y la sangre,
sazón que recuerda la tierra herida,
con alioli que al fin se expande,
y cura nostalgias a fuego y comida.
10. Fritura de Pescado
Montaña de escamas, océano en crispación,
anchoas y chipirones en rebelión.
Un festín dorado, textura divina,
delicada tormenta en cada esquina.
El plato es un puerto que el viento revuelve,
de espinas y espadas, de escamas vencidas,
aquí la fritura con música envuelve,
y el mar se derrite entre crujientes vidas.
11. La Gran Mariscada: buque insignia
Bogavante, buey, zamburiñas al sol,
mejillones que susurran bajo su envoltorio de carbón.
Navajas que afilan su canto marino,
gambas rojas, langostinos, un destino divino.
La cigala noble, el cangrejo en canción,
en la fuente, la gloria, el festín, la pasión.
Sobre el acero reposa el imperio,
de bogavantes, cangrejos y navajas,
un festín tan glorioso, tan serio,
que al verlo el silencio al instante rebaja.
Langostinos que huelen a luna y a fuego,
cigalas que crujen con ritos de escarcha,
las zamburiñas con vino dan juego,
y el buceo del alma aquí encuentra su marcha.
Mejillones al vapor, sutiles heridos,
cuerpos de cangrejo con sabor de abismo,
la gamba roja —pacto entre dos siglos—,
y un limón que reza antes del bautismo.
12. Gamba Roja Extra de Cartagena (suplemento)
Tres cuerpos danzan sobre un mármol blanco,
su carne es poema, su aroma un encanto.
Fuego preciso, limón que despierta,
el lujo está aquí, y la mar siempre alerta.
13. Postre (pan de Calatrava y tarta de queso)
El postre es un acto de luz y clausura,
como epílogo dulce de un verso sin nombre,
y el café, esa sombra que el alma asegura,
sella el pacto sagrado entre el hambre y el hombre.
¿Qué es el final si no es dulce rendición?
Flan cremoso que funde la emoción,
nata que abraza, fresa que guía,
el brazo gitano canta alegría.
14. Bebida vino blanco
Y en copa de oro la risa florece,
bebida sin miedo, libre y sin fin,
porque el mar, cuando canta, merece,
que el brindis no acabe y no tenga fin.
Cierre Poético:
Y junto al festín, la novela se alza,
“Saliendo del fango” custodia la escena,
porque en cada página también se realza,
el sabor de la lucha, la sal y la pena.
Marisquería La Marina Cartagena Murcia
– “Donde el Mar se Sirve Infinito”
Por 49,90€ por comensal, esta marisquería canta,
con alma infinita y frescura que encanta.
Pan, vino, sonrisas, sobremesa en calma,
y un libro que observa, mientras se nutre el alma.
Gemma
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03 Abril 2025
8,0