Marisqueria Alfredo en Castro-Urdiales

No es barato. Buen producto, instalaciones por debajo de su precio.

Restaurante lleno hasta la bandera para el vermut, pero atención profesional y comida buenísima. A destacar las rabas de calamar.

Rabas , chopitos, pescado fresco, todo buenísimo, ubicación privilegiada servicio optimo

La comida genial, el servicio muy rápido aunque dentro hace un poco de calor

Sitio espectacular para comer marisco, sitio encantador y super agradable, el servicio fue estupendo y nos dejaron entrar con el perrito. La comida maravillosa. Lo recomiendo mucho.

Fuimos para comer sin reserva y con dos perritas y no tuvimos problema, pudimos comer en su interior y disfrutar de la comida que fue de 10. A destacar el pulpo a la gallega que estaba increíble, aunque también estaban buenos los calamares encebollados, el bacalao al ajillo y la tortilla de patatas, todo increíble. Podías pedir pintxos o raciones, variedad y calidad del producto. La tarta de queso casera también nos encantó. Si volvemos por allí repetiremos sin dudarlo. Gracias por todo 😉

Mejillones al vapor muy buenos. Productos de calidad y bien cocinados. Las vistas desde la terraza son el puerto y el paseo. Muy recomendable

Excelente 10/10 La Marisquería Alfredo de Castro Urdiales es un clásico del puerto, con historia y tradición, donde vamos los fines de semana a tomar el aperitivo o a comer cuando se tercia. Aunque no hay una fecha exacta de apertura fácil de encontrar. Además, su ubicación en la antigua “Bar Tita ‘El Puerto’” indica que el local tiene raíces hosteleras desde mediados del siglo XX, reconvertido posteriormente en la Marisquería Alfredo. Dispone de barra de pinchos y mariscos frescos y pescados traídos del Cantábrico, y una terraza muy divertida, que da al paseo del puerto, justo frente a la Cofradía de Pescadores y la iglesia de Santa María. Dispone de vivero propio de marisco, algo poco común y muy valorado por nuestra parte. Sus especialidades: percebes, langosta, bogavante, pescados salvajes que se muestran en los expositores de la barra. Para nosotros su éxito radica en la calidad de la materia prima y una cocina tradicional excelentemente ejecutada además de su amable y profesional equipo, sobre todo queremos dar las gracias a Flavio, una de las personas más importantes del equipo, que te aconseja y recomienda con toda su profesionalidad y simpatía. Hoy hemos comido una ensalada (fuera de carta) de mix de lechugas, aguacate, langostinos, cherries y mango ( muy fresca y deliciosa) de segundo un rodaballo salvaje increíble, de postre una tarta de mango. Lo recomiendo por su frescura, servicio y situación. Si vas a Castro no te lo puedes perder.

En general bien, sin mucho que destacar. Muchas de las raciones están ya hechas en la barra y al recalentarlas pierden un poco la gracia sobre todo lo que son fritos, pero está todo bueno. Los postres sí que creemos que necesitan mejorar mucho. Servicio rápido y eficiente.

Era la primera vez que veníamos, con altas expectativas y un "pero": comer con la barra al lado. Este "pero" la verdad que no fue un problema ya que nos dieron una amplia mesa en un hueco a la entrada en el que tuvimos total intimidad, sin ruidos ni molestias. La comida estuvo a la altura, pedimos raciones y todas muy buenas. No pongo excelente ya que las cantidades nos parecieron un poco escasas para los precios que tienen. El local está situado en la zona más bonita de Castro, en frente del puerto. La atención fue buenísima, y el servicio rápido. Repetiremos, la próxima vez, para probar un pescado.