Mariatrifulca en Sevilla

El sitio es ideal con una ubicación excelente. En esta ocasión fuimos a probar un menú degustación valorado en 60€ por comensal, el cual consistió en degustar 7 mini platos. Como usuarios de María trifulca, en esta ocasión nos decepcionó bastante, dado que todos los platos iban bastante enmascarados con salsas, las cuales no dejaban apreciar la naturaleza de productos tan buenos como pueden ser el atun de almadraba o el chuletón en una croqueta. Se salvaron las ostras y una preparación de foie sobre cama de frutos rojos. Esperamos que mejoren este servicio, ya que en este menú en concreto deja que desear la relación calidad-precio.

Nos ha encantado, llevavamos tiempo con ganas de probar y la verdad no nos han defraudado. La comida súper rica y acompañada de un buen servicio es la combinación perfecta para una cenita con tu pareja. Cenamos en barra, tenemos pendiente pasar un buen rato en su espectacular terraza. Recomendable 100%

Cenamos en el restaurante María la Trifulca, en su salón interior con una vista preciosa a los bajos del Puente de Triana y el río Guadalquivir. El entorno es encantador y el ambiente tranquilo, aunque el salón podría agradecer algo más de iluminación. Aun así, resulta agradable para una cena relajada. El servicio fue impecable, profesional y muy atento durante toda la velada, lo cual se agradece especialmente en un restaurante de este nivel. En cuanto a la propuesta gastronómica, la experiencia no terminó de estar a la altura de las expectativas . La presentación es cuidada y el producto es bueno, sin embargo, las raciones resultan escasas en relación al precio, y en muchos platos se abusa del uso de salsas, que tienden a tapar más que acompañar. Entre lo mejor de la cena, las ostras , las croquetas de gambón —mucho más interesantes que las de chuleta— y un rodaballo bien tratado. Por el contrario, resultaron decepcionantes la pluma ibérica, servida en una cantidad muy reducida y totalmente cubierta de salsa, y la vieira, sin demasiada presencia. En los postres, sobresale la torrija de pan brioche, sin duda un postre redondo. Aun así, la sensación final fue que la cena pudo haber sido mejor, especialmente teniendo en cuenta el precio y las expectativas que genera un restaurante tan de moda. En definitiva, una experiencia agradable en lo estético y en el servicio, pero que no alcanza del todo en lo culinario, sobre todo por la relación cantidad-precio. Un lugar con encanto, sí, pero en el que conviene ajustar las expectativas.

Es un restaurante bueno, que ofrece, además, unas terrazas con unas vistas magníficas de Sevilla. La cocina es profesional y de buena calidad, el servicio es bueno y atento y el ambiente y decoración son modernos y agradables. Un sitio para volver!

Ha sido una experiencia muy muy agradable, y mucho más teniendo en cuenta que llegamos sin reserva y nos atendió una chica encantadora, Marta, muy amablemente, hasta hacernos pasar a la barra. Comida, ambiente y sobre todo atención personal cercana, respetuosa y a la vez muy profesional . Muy agradecida a Marta, salimos muy satisfechos.

Entorno privilegiado, atención sublime y comida espectacular. Ana particularmente muy atenta. El arroz cremoso de burrata de 10!

Excelente servicio por parte de Christian y su equipo.

Me encantó el lugar súper recomendado es el mejor lugar de Sevilla con mejor trato por la camarera ANITA y su compañero Alberto

He ido en dos ocasiones y todo muy correcto...Comida y trato del personal. Vistas espectaculares. Aparcamiento justo debajo. Volveré!

Resturante muy elegante y muy bien situado, con buenas vistas y atención profesional. El arroz del señorito d elos mejores que he comido en toda España.