Marc Fosh en Palma de Mallorca

El deseo de que una parte de la isla esté en cada uno de los platos que llegan a la mesa es un aliciente para que la cocina de altísima calidad técnica sea algo más calurosa y emocional. Aunque con el juego de cremas muy adensadas hace algo repetitivo el recorrido gastro que se propone. Un servicio de sala absolutamente entregado que ayuda y complace al cliente con sus pedidos. Dos menús, uno semanal de 52€ y otro, más amplio de 120€. Carta de vinos muy amplia con precios excesivamente altos, con la oportunidad de vinos por copas que van de los 16 a los 25€. Bonito y sereno ambiente.

Almuerzo para 3 generaciones de una familia 4, regresando después de algunas visitas anteriores a lo largo de los años. El menú de degustación fue uno de los mejores que he probado, y el sommelier y el gerente del restaurante brindaron una narrativa excelente y encontraron vinos para todos los gustos. La comida fue un viaje de exploración y sorpresa. No es de ninguna manera fácilmente asequible, pero si puedes esforzarte, serás recompensado con una fantástica experiencia culinaria, de vinos combinados y de servicio.

Este restaurante es fabuloso! es una experiencia fenomenal! todo los detalles impecable. el trato es muy personalizado y flexible también con la dieta (alergias- intolerancias- vegano-vegetariano). La comida es excelente y excepcionalmente creativa. Es un sitio elegante dentro del hotel Convent de la Mission. el antiguo monasterio de l siglo 17 . This restaurant is fabulous! it is a phenomenal experience! all the details are impeccable. the treatment is very personalized and flexible also with the diet (allergies-intolerances- vegan-vegetarian). The food is excellent and exceptionally creative. It is an elegant place inside the hotel Convent de la Mission. the former 17th century monastery.

Una experiencia gastronómica decepcionante y la comida menos sabrosa (y más cara) que tuvimos en Mallorca, lo cual es una pena, ya que nuestro organizador de bodas nos recomendó usar Fosh para el catering de nuestra boda. Los únicos platos con mucho sabor fueron los postres, lamentablemente.

Local bien ambientado, elegante pero con una sensación de entrar en un spa por su climatización. El jefe de sala así como el resto del servicio no llega a estar a la altura de un sitio con este prestigio, personalmente esperaba más, y sinceramente que un jefe de sala se le caiga un plato a la altura del brazo de un comensal o que otro componente del servicio se le caigan los cubiertos encima del comensal denota algo de falta de pericia, sitios mas comedidos en el precio te ofrecen un servicio mil veces mejor. La limpieza del local es correcta no tanto los baños, donde como se ve en las fotografías hay hormigas mi pregunta es si en el baño hay que no habrá en la cocina? Entrando en materia , el pan de Xeixa sinceramente algo duro, es mil veces mejor el de A DINS DE SANTI TAURA, tanto en elaboración como sabor. Cada plato denota una presentación y combinación de ingredientes, frescura y sabor que el paladar agradece cada bocado.La elaboración de cada plato es magia, con cada plato diferente te evoca a pensar en sus ingredientes haciéndote sentir como si estuvieras en la misma lonja o ganadería o en el huerto donde se seleccionan y recolectan para elaborar tales platos. El emplatado es cuidadoso y meticuloso, los postres son otro nivel en cuanto a repostería , si no una imagen vale más que mil palabras .

Excelente servicio, sobretodo por parte del sommelier. La comida estaba buena, pero nada del otro mundo. Compensan la falta de abundancia con una saturación de azúcar en los postres. El precio del menú no se corresponde a la calidad del mismo, de hecho, para ser un Estrella Michelín ha resultado ser bastante mediocre.

Increíble. Buen trato y amabilidad nada más entrar. Experiencia fabulosa. Menú realmente completo. Todo buenísimo. Personal agradable. Servicio de vino, probé dos y uno me gustó más que otro. Precisión. Técnicas culinarias muy top. Convence. No me importaría volver. Buen producto = buen resultado

Excelente velada , excelente comida, elaboracion, presentacion de platos , atencion, es un resturante de 1 estrella guia michelin pero que merece el reconocimiento que lleva y probablemente mas, es una mezcla/explosion de sabores y sentidos desde la vista del plato hasta los sabores del mismo, en fin completamente recomendado, especial el helado de naranja, especial la atencion del camarero Mike, y del someller, en fin todo nuestra admiracion por el trabajo de todo el personal. Y en especial queria mencionar a Iris y a Marc, los anfitriones, gracias a ellos este restaurante es lo que es un referente en Islas Baleares.

El menú es un despliegue de fantasía y de erudición gastronómica. Fosh ofrece el deleite para el paladar desde el primer plato. Nos gustó mucho el canelón de mòllera, o los merengues del primer plato. La lubina estaba deliciosa y el pichón sabrosísimo. Las texturas,colores y sabores que acompañan a cada plato, así como la presentación minuciosamente cuidada desatan la imaginación del comensal antes de empezar. Pero lo que más nos llamó la atención fue su interpretación de los caracoles, faltan palabras para describir las distintas texturas y la combinación perfecta del sabor. A riesgo de parecer tópico,los postres son fabulosos. Tuvimos también un buen sumiller que nos aconsejó y nos ayudó a elegir un vino que nos encantó. Y una mención especial al excelente sevicio de Mike, profesional y cercano, tuvo la gran paciencia de atendernos en todo momento con una gran sonrisa. Y Iris, que es la guinda. No podremos olvidar esa velada maravillosa.

Cuarta o quinta visita a Marc, además de sus otros establecimientos. Siempre sorprende y se come muy bien. Creo que es momento de revisar sus procesos y como se atiende al cliente. El somellier necesita recordarle cuál es su trabajo, no nos recomendó y en nuestro caso.. por su falta de profesionalidad pagamos 8 copas a 12€, cuando la botella valía 45€. Y la sorpresa fue al pedir otra copa de vino, nos dijo que no tenían más vino... Teníamos que cambiar. Cuando vas a un restaurante de este tipo y pagas para comer 290€ por 2 personas... Exiges Profesionalidad y que no te obliguen a cambiar de vino antes de terminar. Repito, son restaurantes donde disfrutar la experiencia, pero el servicio dejo algo que desear, sobre todo su supuesto somellier.