Mar del Norte en Burgos

La chica nos atendió estupendamente. El ambiente es tranquilo y agradable. La comida buenísima y con adecuada calidad-precio. Pidas lo que pidas es un acierto. Consejo: ir con pantalones elásticos.

Elegimos un entrante y uno de sus arroces. De entrante tomamos zamburiñas. Nos sirvieron 6 unidades. No estaban mal de sabor pero zamburiñas no son, son vieiras. En cuanto al arroz nos decantamos por arroz con bogavante. Es curioso que venga con almejas, anillas de pota y vieiras; un arroz con bogavante tradicional no suele llevar todo eso. Sabor demasidado potente a caldo concentrado. De postre escogimos tarta de queso casera que estaba rica, tal vez lo mejor de lo que comimos. Pagamos 85,10€ en total por lo indicado (con una botella de agua). Relacion calidad/precio aceptable salvo en el pan. Que cobren 1,80€ por persona por un solo trozo me parece excesivo. También es verdad que al final te ofrecen de forma gratuita un licor de hierbas que no tomamos. El servicio muy muy amable en todo momento. En cuanto al ambiente, el nivel de ruido del comedor es altísimo. Apenas podía conversar con mi pareja que estaba enfrente mío.

Un espectáculo de calidad y buen servicio. Les conocía de toda la vida en Casa Martín, y no me han defraudado. Siguen siendo los mejores. Felicidades a este equipado. Volveré como siempre antes.

Gran pescado pero no para todos los bolsillos

Las zamburiñas son simplemente inmejorables

Mesas muy pequeñas en la zona que estuvimos nosotros en la zona de bar..Se come muy bien

Lugar acogedor, con buena atención y producto de calidad. Pedimos unos entrantes para compartir, zamburiñas, pulpo a la gallega, chipirones y mejillones. En general muy bien todo, salvo los mejillones al vapor, que ni recomiendo ni repetiría. Y la ración de pulpo bastante pequeña. Teníamos reservado arroz con carabineros y cumplió con todas las expectativas, porque estaba buenísimo. Los postres caseros también muy buenos, y bastante grandes.

Tiene algún plato muy bueno, como el pulpo, y otros muy olvidables como el pescadito frito. Eso sí, los precios no se ajustan a la calidad, y te cobran el pan aunque no es horneado allí, es barra cortada

Por más que venimos a este restaurante siempre nos sorprenden por la calidad de sus platos, cantidad y su excelente servicio. Lo recomiendo al 100 x 100.

Me ha defraudado mucho,me habían hablado muy bien de este sitio.Los arroces buenos.Pero un ruido de mesas ensordecedor,ruido de platos,delante de las mesas pasándo las camareras con platos con restos de comida,nos han dado una mesa al lado de la cocina,después de reservar hace un mes,el servicio dejando mucho que desear.En los postres no tienen carta te los va recitando la camarera y al tercero que te ha dicho se te ha olvidado.Una pena,tenía muchas expectativas pero no volveré.