04/10/2023: Calidad excepcional. El sabor, la presentación, las ideas... Todo fue fabuloso.
Edición del 10/04/2023: Regresé a este fabuloso restaurante y me sorprende ver todas las críticas negativas. Además, daré más detalles.
El servicio es lo primero: el personal es realmente encantador y competente. Sonrisas, esfuerzos por comprender cuando hay dudas sobre el idioma, etc. Pedí un plato que ya no se podía hacer en su versión inicial y acepté probar la variación, ¡que es muy amigable!
¡Excelentes consejos también en materia de vinos!
Presentación: la presentación nunca es descuidada y las cantidades están perfectamente ajustadas. El aderezo no es excusa para reducir la cantidad haciendo que un plato parezca más grande de lo que es. Los platos son realmente hermosos.
El mapa: Una parte fija y una parte que cambia cada día. Y aunque la carta sea bastante limitada (un signo de calidad), ¡hay muchos motivos para dudar porque todo es muy apetecible!
Las ideas de este menú son buenas, algunos platos clásicos (postre de chocolate), otros más improbables (compota de calabaza de postre)!
El aperitivo siempre es agradable: gazpacho (cada vez diferente), ceviche...
La cocina: simplemente excelente. ¡Los sabores son pronunciados y es un placer! Aquí una pequeña muestra de lo que pude degustar:
-las vieiras (entrante) perfectamente cocinadas con pequeñas alcachofas sobre un lecho de crema de jamón ibérico, con un sabor muy pronunciado y salado.
-el tataki de ternera madura (entrante), sorprendentemente bien condimentado con una especie de salsa de anchoas.
-Tostadas de brioche (entrante), untadas con mantequilla y con tapenade negro y un filete de sardina ahumada por encima.
-huevos pasados por agua (entrante) con bacon y encima un puré de patata muy ligero, muy fino.
-la sopa fría de calabaza (entrante del día) con cubitos de pan de jengibre, gotas de aceite y tocino grillado. Sabroso y refrescante.
-filetes de atún (plato) con caldo de ramen, unos fideos udon y tocino a la plancha. Una delicia !
-La compota de calabaza era mi postre favorito: esta compota de calabaza cocida durante mucho tiempo y un poco endulzada hasta que parecía crema de castañas, servida con pepitas de calabaza caramelizadas (al estilo rebozado), una especie de turrón y helado de yogur con un poco de canela. Sorprendente y excelente.
El precio: sí, es elevado, pero comparado con la calidad del servicio y el entorno, es adecuado.
En resumen, sigue así, ¡estás en la cima!