Mar de Fóra en Pontevedra

Situado en el casco antiguo de Pontevedra en una de las plazas más bonitas para pasear. Ambiente acogedor con mucha luz natural. La terraza merece la pena si no es un día lluvioso. Destacar la atención por parte del personal. Atento e inmejorable. Una variada y apetecible carta de platos, cada uno de ellos. Nos aconsejaron cantidad y pedimos 3 platos para compartir para 2 personas. Y por supuesto el postre, un crumble absolutamente brutal. En definitiva, una experiencia 100% recomendable y un acierto seguro para comer en Pontevedra.

Pequeño pero bonito restaurante en la zona antigua de Pontevedra. Precios bien ajustados. Son muy amables.

Recetas modernas y muy bien preparadas Cuidada presentación. Ideal para compartir y probar y degustar.

Comida espectacular, enclave zona centro en plaza Santa Maria con gran historia, lo mejor además de lo anterior el personal simpática y profesional, te atienden con una sonrisa preciosa de oreja a oreja. Soy celiaca cuentan con menú para nosotras.

Ubicación extrategica, comida espectacular, personal muy amable y profesional. Honran la gastronomía gallega, sitio recomendable 100%.

Muy recomendable, fuimos 4 personas a comer y pedimos la ensalada de helado de queso de cabra, las puntillitas, las gyozas, los gnocchi, la paletilla y el bizcocho de chocolate, todo para compartir. La atención fue estupenda y un detalle que nos gustó especialmente fue que la camarera, al decir los platos fuera de carta, mencionó el precio de los mismos.

todo muy rico camarera muy atenta ,para repetir,escelente

todo perfecto la verdad es k todo estaba riquisimo, tanto la comida como el servicio , es la primera vez k entró y lo vi por internet y decidimos probar

Todo muy muy agradable, gracias

Llevé a comer a mis padres animado por las opiniones vertidas por otros clientes en internet y la verdad es que salimos encantados. El lugar es muy tranquilo y acogedor, con unas mesas y unas sillas muy cómodas. Y el trato de todos los compañeros de lo más agradable desde el principio. Celina nos atendió en la mesa y en todo momento nos estuvo aconsejando y dando respuesta a nuestras peticiones fantásticamente. Pedimos empanada de pulpo, croquetas de jamón ibérico, puntillas con cebolla y mayonesa de lima, un par de gyozas de pato confitado, setas. calabaza y boniato y carrilleras estofadas. ella se encargó de gestionarlo para que fueran llegando las cosas de tal forma que todos tuviéramos comida en el plato todo el tiempo. La comida buenísima. hacía mucho tiempo que no comía unas croquetas tan buenas, intensas de sabor, con una masa finísima. Y todo lo demás, la verdad es que no desmerecía en absoluto. De postre una tarta helada de limón y un bizcocho de chocolate con helado de pistacho. Fantásticos también. En general la experiencia fue buenísima. Sin duda para repetir.