MangasVerdes en Jaén

La comida muy buena. Me sorprendío el sabor y originalidad. Y el trato fabuloso. Totalmente recomendable

Fuimos a cenar y con tres plazos arreglamos la noche. Comenzamos con una ensalada de espinacas, que era muy buena. Tenía muy buenas mezclas de sabores y nos gustó mucho. Continuamos con unas alcachofas que sinceramente estaban espectaculares. Continuamos para finalizar con unas albóndigas. Un buen sitio para ir a cenar.

Excelente restaurante en Jaén para comer o cenar con gran calidad y productos de la tierra Hace poco creo que estuvo la Reina Emérita Sofía Comiendo

Fuimos a cenar y con tres plazos arreglamos la noche. Comenzamos con una ensalada de espinacas, que era muy buena. Tenía muy buenas mezclas de sabores y nos gustó mucho. Continuamos con unas alcachofas que sinceramente estaban espectaculares. Continuamos para finalizar con unas albóndigas. Un buen sitio para ir a cenar.

Comida deliciosa en este restaurante, cada tapa es refinada y perfectamente preparada. Los vinos por copa son muy asequibles y deliciosos. El único inconveniente fue el gran grupo ruidoso a nuestro lado, lo que nos dificultaba entendernos entre nosotros y a los guardias. Restaurante superior.

Si estáis por Jaén y queréis comer bien , tenéis que pasar por aquí.

La comida en este restaurante es excelente, con una cuidada presentación que realza la experiencia. Los tamaños de las porciones son razonables, aunque desafortunadamente los aperitivos estaban demasiado cocidos. Sin embargo, el servicio deja mucho que desear: es absolutamente deficiente. Los vasos llegaron menos que impecables y el suelo parecía apenas limpio. Para colmo, la iluminación es demasiado intensa, arruinando lo que podría haber sido un ambiente agradable. Si bien recomiendo el restaurante por su comida, el resto de la experiencia se queda corta.

Excelente comida, gran servicio. Definitivamente lo recomiendo

Excelente, comida original y riquísima

Pequeño local al lado de la monumental catedral de Jaén que permite comoquiera su visita con una excelente experiencia gastronómica. Cocina de producto muy cuidado con elaboraciones novedosas pero sin pasarse. Comes como en casa de tu madre de cantidad y calidad pero con toque modernito. Compartimos un rollito primavera de pato que se come de dos bocados, un turrón de foie, unos raviolis de rabo de toro y unas deliciosas manitas de cerdo deshuesadas. De postre una panda cotta de café. Todo delicioso. Por poner una pega, la iluminación excesiva y la decoración sin interés, ambas cosas más propias de una creperia que de un nuevo restaurante que ha llamado ya la atención de la guía Michelín. Pero esa pega tiene fácil arreglo y parece que están en ello!