Malvasia en Cartagena

Todo lo pedido muy sabroso y bien presentado. La carne también muy buena. A veces s

El servicio , la cálida y la cercanía hacen que sea un lugar que al menos una vez tengas que visitar

Espectacular …….. muy fan de vuestros tataki de atún!!!!!!

Restaurante pequeño con un menú degustación muy recomendable relación calidad precio. Nos sorprendió mucho. Nuestros favoritos: la carne (brutal) y el primer entrante. La croqueta un poco rara y sabor muy intenso. El postre un espectáculo si gusta el chocolate intenso. No nos gustó mucho el trato por el encargado del restaurante, nos pareció un poco prepotente, el único pero.

Gran restaurante. Personal amable y amable que también habla bien inglés. La comida es muy sabrosa. Precio razonable o caro (pronto costará más de 50 € por persona). Buenas opciones de vinos. Tomamos Cocus, vino local de Murcia. No había mucha gente en nuestro viernes de enero. Estuvimos allí porque nos lo recomendó un colega español y ¡seguro que nos gustó!

Fuimos a comer en temporada baja, y aún así, estaba lleno. Fuimos con reserva. Para temporada alta no sé con cuánta antelación se debería hacer la reserva, pero yo diría que bastante. Nos encantó el sitio y la comida de 10. El entrante de cortesía de la casa ya nos estaba esperando en la mesa cuando llegamos, con lo que no nos explicaron qué era, parecía un paté de pimiento asado, pero no estoy segura. Faltó ese pequeño detalle de que nos lo explicaran al sentarnos o al tomar comanda. Pedimos las sardinas por unidades, muy buenas, y el entrante de puerros, sugerencia del día. A pesar de que estaban muy sabrosos, no eran raciones buenas, eran trozos de bocado, uno por persona, y encima uno de los trozos de puerro era la mitad de ancho que el resto. A pesar del buen bocado, cuando pagamos y vimos que nos cobraban 6 € por cada bocado de puerro, cosa que no mencionaron al cantar los fuera de carta, no nos dejó muy buen sabor de boca. Gran ganancia para el restaurante con este plato, eso sí. El resto, tanto los principales como los postres, muy buenos. La ración de pescado también un poco justa, pero bien. La salsa de tomate que llevaba por encima no parecía tener el sabor que uno espera, de una salsa de tomate casera del todo. El resto de platos, cochinillos (exquisito para sus adeptos) y raviolis, genial. Los postres riquísimos, espectacular la presentación del postre de calamansi (variedad de cítrico típico de Filipinas, más pequeño que las limas y limones aunque similar), ver la foto. En cuanto a los raviolis de chocolate, son más bien una bola, con masa sabor a churro y un chocolate fundido dentro, muy buenos. Hace poco probé uno similar en otro sitio, que siendo a mil km de distancia, no era muy distinto en cuanto a sabor. La diferencia estaba en la presentación, que eran piezas más pequeñas y lo llamaban croquetas de chocolate. Una pena que nos enteramos de cómo había que comerlos cuando oímos como se lo explicaban a la mesa de al lado, pero ya era tarde. A pesar de que nos atendieron muy bien, me parece que para el nivel que tiene este restaurante, hubo algún detalle mejorable en este aspecto. Nos invitaron a unos chupitos que pedimos de limoncello, chupitos mínimos, pero que para irnos más contentos, quisimos autoconvencernos que había sido una invitación para compensar el desfalco de los puerros. Ya se sabe que el que no se consuela es porque no quiere.

Ha sido un gran descubrimiento. Cenamos 7 amigos y TODOS hemos quedado muy satisfechos. La comida un espectáculo. Bien elaborada , aporta frescura y es diferente a lo habitual. Y algo muy importante : el servicio inmejorable. Tanto Pedro como José Luís nos hicieron insuperable la velada , un trato muy profesional pero también cercano y con varios detalles que nos han hecho desear volver en cuanto podamos. Seguid así !

Siempre que voy salgo contenta. De los mejores sitios de la zona.

Pudimos disfrutar de este restaurante, a pesar de no tener reserva. El trato es muy profesional y no por ello deja de ser cercano, estuvimos como en casa. El producto, de proximidad, está muy bien trabajado y con buena relación calidad precio. Su carta de vinos es amplía y cuidada. Sin duda, fue todo un acierto y repetiremos seguro.

En esta ocasión decidimos celebrar nuestro aniversario en la Malvasía. Todo un acierto, como siempre. Hacía unos tres años que no íbamos pero la comida sigue siendo fantástica. Pocos peros se le pueden sacar a este restaurante. Para empezar pedimos unas sardinas que estaban muy ricas, con mermelada de pimientos. Seguidamente tres croquetas de carne, muy buenas. Posteriormente el pulpo a la brasa, que no es el típico que te ponen en todos los sitios de la Manga, llevaba salsita y patata, pero preparada de manera muy diferente a la acostumbrada. Como principales, un tartar de atún rojo, del cual destacaría el producto, cuando algo es bueno no le hace falta nada, y este es el caso así era. Ahora, si te gusta el típico tartar con aguacate y otros ingredientes, este no es el tuyo, ya que solo lleva pescado. La única falta que le encuentro al plato y que es muy fácil de solucionar, es, que los picatostes eran estos pequeñitos cuadrados del súper. Un pan tostado por ellos o de mejor calidad le iría mucho mejor al plato. Para terminar, una lubina que me recordaba mucho al lenguado a la menier, con jengibre. Un lomo de lubina, no el pescado entero. Para nosotros estuvo bastante bien. Agua y tres cervezas. Salimos por 91€ La única sugerencia si vais es que no cojáis el turno de las 22:30. Llegamos a y 35 y nos dijeron que en 10 minutos cerraban cocina. De lo mejor de la zona sin duda.