Malacatin en Madrid

Espectacular, el servicio muy bueno, las chicas del servicio genial, el ambiente del local es especial, antiguo con mucha historia en sus paredes. El cocido lo mejor de lo mejor además a un súper precio y unas cantidades que al menos yo no pude comer todo. Yo lo pasé genial vamos totalmente satisfecho, de que repito repito.

Estuvimos la semana pasada comiendo. El servicio no nos gustó nada. Teníamos reserva y llegamos unos 10 minutos antes. No nos dejaron pasar al salón porque una camarera estaba comiendo en la mesa en la que nos íbamos a sentar. Así que nos dijeron que nos quedáramos al lado de la barra. Lo cual fue imposible puesto que el sitio es muy estrecho y había personas sentadas en la misma y con el tránsito del resto de camareras fue angustioso estar ahí. Pedimos mientras esperábamos unas cervezas a un señor que estaba en la barra. Y nos dijo que él no atendía, que ya lo hacía otra compañera. Y estuvimos más de 10 minutos esperando a que alguien nos atendiera. Se lo volvimos a pedir a una chica que había en barra, y pasados unos minutos por fin pudimos tomar algo. Porque esta chica, estaba más entretenida en hacerse ella un té que atender a los escasos clientes que había. Claramente tienen un personal que no atiende correctamente. Y partiendo de eso ya la experiencia no fue lo esperado. Creo que se excusan en la fama del lugar y no cuidan otros detalles importantes. No nos sentimos cómodos en ningún momento.

Estupendo lugar. El cocido súper recomendado!!. La atención de las camareras de 10. Todo perfecto

Decepción, es la palabra que define mi experiencia en este restaurante. Para empezar comimos en un banco de madera bastante incómodo, la verdad, de las dos camareras que nos atendieron , tengo que decir que, una era un poco pasota y la otra destacaba por su mal humor. Pedimos cocido, la sopa estaba bastante buena, lo único que fallaba era que el fideo era demasiado grueso para mi gusto, el morcillo duro, el resto bien. Creo que tiene más fama que otra cosa. Me ha parecido caro, por el mismo precio e incluso menos he comido cocidos mucho mejores.

Taberna típica española, platos súper típicos, personal amable y nada turístico. Es una pena que no puedas conseguir tapas en la mesa, sino sólo en el mostrador.

Todo estaba muy rico y el servicio fue muy bueno, no me extraña para nada la alta demanda.

Cocido normal, el personal, diligente, el local, un poco agobiante con tan poco espacio y a tope de gente. El WC, la mínima expresión con el secamanos estropeado. Los he probado mejores y peores.

El mejor cocido con diferencia ….

No pudimos cenar en nuestra primera visita porque estaba lleno. El portero no parecía muy amable, al principio... y nos rechazaron. Decidimos probarlo de nuevo en un día diferente, y una vez más, estaba lleno. Sin embargo, nos preguntaron si estábamos de acuerdo con pararnos en la barra mientras esperábamos una mesa. Después de una corta espera, finalmente nos sentamos, y resultó ser una experiencia maravillosa. Me alegra que decidiéramos esperar. Resultó que el portero era realmente muy agradable y amable. Nos ofreció taburetes de bar y fue paciente con nosotros mientras esperábamos. Pedimos una porción de su famoso guiso de cerdo, y OMG, era celestial. Somos pequeños comedores, y dos porciones de muestra fueron suficientes para alimentar a nuestra familia de cuatro. Definitivamente no habríamos podido terminar una porción completa. El guiso vino con una taza de caldo sabroso y una increíble mezcla de cerdo, garbanzos, chorizo y col. Después de tomar unos platos realmente salados en Madrid, este estaba perfectamente equilibrado y delicioso. También probamos las croquetas, que eran crujientes por fuera y cremosas por dentro, tal como deberían ser. Las tripas eran fantásticas, cocinadas a la perfección. Si bien no suelo ser fan de los despojos, estos fueron realmente buenos. El sabor era rico, pero no muy juguetón. Este lugar realmente vale la pena la visita. Fácilmente una de las mejores comidas que tuvimos en Madrid.

Mi experiencia aquí se limitó a media pinta de Mahou ( 1. 60 €) y Jamón Croquetas (8 . 50 EUR) . Estaba ocupado en el interior, sin sorpresas en una hermosa tarde de otoño en Madrid, con una multitud que va desde estudiantes universitarios a familias, y al menos un turista (yo: ). Me di cuenta del ambiente y el diseño de interiores durante un paseo al azar, decidí saltar, me senté al borde del bar durante media hora, tuve un rato de relax, recargué energías y luego me fui para seguir siendo turista.