Mal Cuat restaurant en Calella

Comida meditarranea auténtica y deferente. Ambiente casero y acojedor. Nos dejamos aconsejar por Rafael para un plato de carne con fresas y un guiso de pescado que estaban deliciosos.

Disfrutamos de una cena estupenda con comida tradicional y única. Gracias al cocinero/gerente/camarero (todo en uno), que tuvo mucha paciencia explicándonos la carta catalana en inglés y adaptando los platos a nuestro gusto (por ejemplo, la ensalada). Sin duda, volveremos y recomendaremos este pequeño y singular lugar. ¡Reserve con antelación!

Llegamos a la inauguración con cinco amigos. El señor que nos recibió fue muy amable e incluso nos explicó el menú en francés. Comimos y bebimos muy bien por solo 16 € por persona. Lo recomiendo.

Nos gustó mucho, tanto que vende repetir al día siguiente.

Un restaurante diferente y que sorprende en el centro de Calella. Carta y menú a 16 euros todos los dias. Nosotros hicimos el menú: los abundantes platos y muy bien elaborados. Hemos quedado con ganas

Una experiencia maravillosa, comida y servicio increíbles. Comida catalana muy tradicional. El cocinero/propietario (creo) fue muy amable y servicial.

Restaurante catalán. El dueño lo hace todo. Da indicaciones. Tenía pescado de entrante y de plato principal, y un vino buenísimo. Una pena que no estuviera lleno. Mal Cuat es el apodo del dueño, troll.

Exelente almuerzo!!!! Todos los platos sabrozos,con mucho producto y de mucha calidad!!!!

El pasado lunes 23 de junio mi novio y yo tuvimos la suerte de comer en este restaurante y la experiencia fue realmente grata. El local tiene una decoración muy acogedora que hace que uno se sienta como en casa desde el primer momento. El propio dueño, a pesar de su delicado estado de salud, nos atendió y cocinó personalmente, algo que valoramos mucho. Además de disfrutar de una comida excelente, con platos caseros cuidando cada detalle y con un respeto absoluto por el producto, tuvimos la oportunidad de compartir una conversación muy agradable con él. Se nota la pasión que tiene por la cocina y por su negocio, algo que ya no es tan habitual y que marca la diferencia. También nos impresionó y valoramos su capacidad a la hora de poner límites en su negocio y el gran conocimiento que tiene de su producto y su menú. Un lugar auténtico al que sin duda nos gustaría volver.

Primera vez que voy mi impresión es menú buena calidad y abundante pero con pocos platos a elegir lo mismo en el postre servicio súper correcto