Lume en Fuenlabrada

Rico, la oreja espectacular. Para mi, los postres son demasiado caros

Por su completa carta sin gluten, decidimos visitar Lume , la reserva con antelación y solo por wasap ( imposible que cojan el teléfono) y con limitaciónes de 2 turnos , lo cual no entendí cuando el día que estuvimos tenían unas cuantas mesas vacías durante el tiempo que estuvimos y al irnos seguían vacías…. La carta con muy buena pinta ( todo sin gluten ) nos aconsejaron bien , la coca de pulpo y las revolcónas con oreja a la plancha ( que no traía cubiertos para servir) muy buenas , al igual que las hamburguesas y la carne ( para mi gusto un poco plana de sabor y cara ) te ponen una plancha muy caliente para que la hagas a tu gusto . El personal muy atento al principio de servicio , luego no se lo que pasó ; para que nos trajeran una simple cuchara que se la pedimos a tres camarer@s fue misión imposible . A la hora de los postres “ no lo explicaron bien “ y pedimos tres tartas de queso diferentes y sinceramente una la tuvimos que devolver por el mal aspecto o mala cocción de la tarta ( la de queso original estaba muy buena) El local es amplio , agradable con un toque diferente y las mesas separadas , nos tuvimos que ir justo al terminar por que una mesa empezó a echar la grasa en varias planchas calientes y la que liaron …. Se llenó el restaurante de humooooo en fin , esta fue mi experiencia.

Restaurante Gluten Free. Toda la comida es sin gluten, eso le da una tranquilidad absoluta a los celíacos. La presentación de los platos es exquisita y toda la comida está buenísima. Podría parecer que al no llevar gluten perdería sabor, pues no, al contrario. Fuimos 7 personas y no dejamos nada en los platos Los camareros son muy amables. Repetiría 100% seguro. Volveremos.

Todo fantástico y muy buen trato de los camareros sobretodo del camarero fuertote. Volveremos sin duda

Estuve comiendo con amigas y pedimos para picar varias raciones. Todo riquísimo

Increíble el sabor de la comida siendo sin gluten. La atención del personal inmejorable.

Restaurante con toda la carta sin gluten. Tienen incluso cerveza sin gluten y los postres también son sin gluten. En cuanto a la comida pedimos una ración de fingers y otra de patatas bravas y las dos estaban deliciosas aunque pequeñas. No entiendo a la gente que pone que las raciones son generosas, a mi me parece que son normales y algunas incluso pequeñas. Como se puede ver en las fotos también la de fingers traía 5 fingers y las patatas bravas venían pocas y cortadas super fino como los chips. No había nada de generoso ahí. Con respecto al servicio he de decir que el trato de la camarera que nos atendió no ha sido el mejor. Era muy borde y daba la sensación de que todo le molestaba. Encima en la cuenta nos había puesto otro vino más caro, y no el que habíamos tomado. Por otro lado, el decorado es muy bonito y el ambiente muy bueno, con música de fondo bajita. Si mejoran esas cositas quizás volveremos.

Por favor, ya está bien de la paletada de tener carne a la piedra en el menú. Llega una mesa de gañanes y te piden una y sales oliendo a humo. La carne a la piedra ya pasó de moda.

Muy buen restaurante con comida a la carta, totalmente sin gluten y con opciones sin lactosa. Mi mujer es celíaca y yo no, pero no noto diferencias de sabor en la cocina sin gluten, es igual de buena. Comida variada, rica, bien cocinada. El chuletón que pedimos te lo puedes hacer a tu gusto, al punto que quieras, en un plato de piedra caliente. Postres deliciosos sin gluten. Un buen detalle que no se suele ver en muchos otros restaurantes: las botellas de agua mineral vienen cerradas y es el cliente quien la tiene que abrirla (quitando el precinto): esta es la forma de garantizar que no es del grifo como estamos hartos de ver y rechazar. Tiene cerveza sin gluten y también sin gluten y sin alcohol, muy buena, Muy buen servicio y atención, amabilidad.

Muy buena experiencia, muy amables, y buena comida, buena variedad y sin gluten que es importante para los celicacos