El local es muy bonito, los huevos benedictinos exquisitos, y lo mejor de todo es el ambiente relajado y amistoso que encuentras. Los chic@s son adorables. Enhorabuena. Volveremos sin duda.
Nos encantó el menú brunch de pan de brioche con pollo y el de salmón, el bowl de helado de leche con mini croissants y mermelada de arándanos estaba delicioso. El personal fue amable y el servicio fue bueno. El menú brunch costaba 14€ pero lo habían subido a 15€ sin haberlo actualizado en la carta, lo podrían haber informado cuando trajeran la cuenta.