LOT ROASTERS en Barcelona

Único; con un café fantástico, fácil y relajado, digamos para pasar unas horas en paz con un flat white o dos

Hermoso edificio, diseño local, personal encantador y tuestan el café ellos mismos. De ahora en adelante, será uno de mis lugares de referencia cuando venga a Barcelona.

Un lugar increíble para disfrutar de un buen café Este sitio es simplemente increíble. Desde el momento en que entras, sientes que es un lugar especial. El ambiente es súper acogedor y te invita a relajarte y disfrutar. Pero lo que realmente destaca es la atención. El personal es increíblemente amable, atento y te hace sentir como en casa desde el primer momento. Siempre están con una sonrisa y dispuestos a ayudarte con lo que necesites. Y, por supuesto, el café es delicioso. Si buscas un lugar donde disfrutar de un buen café, en un ambiente precioso y con un servicio inmejorable, Te aseguro que no te arrepentirás.

El barista calvo (creo que se llamaba JONY) se portó muy bien conmigo! Además el café y la galleta que me hizo fue increíble. Un 10!😍💪🏻

Un sitio con encanto, para amantes del chocolate y del buen café 🍫☕❣️

Absolutamente fantástico. Café de calidad, chocolate aún mejor. ¡Una amplia selección de pasteles de alta calidad! ¡De verdad, queremos volver!

¡Este lugar tiene un ambiente genial! El diseño minimalista industrial es perfecto. El personal fue profesional y amable, lo que contribuyó a crear un ambiente genial. Dicho esto, la leche de avena que usan no es mi favorita (Barcelona tiene algunas cafeterías con opciones más ricas, de calidad barista). La espuma de mi capuchino estaba un poco líquida, probablemente debido a la textura de la leche. Aun así, sin duda volvería por el ambiente y el servicio; es un lugar encantador, pero no es mi favorito en cuanto a calidad de café.

Este fue el mejor café que tomé en mi viaje a Barcelona. El servicio fue amable, el interior es genial y el café delicioso.

Excelente café, el mejor chocolate caliente y gente muy agradable detrás de la barra. ❤️

Excelente producto. La lastima es que no hablan catalán y que los precios están desconectados de la realidad de los barceloneses. Los altos precios, sumado a la falta de interés por aprender el idioma local, lo convierten en otro producto de la gentrificación. Simplemente, agradecería una mayor implicación con el público local y no convertirse en un local para expats y turistas. Pero el café, el chocolate y las pastas son muy buenas. De eso solo puedo dar la enhorabuena.