Los Rastrojos en Aranda de Duero

Visité recientemente este restaurante y quedé gratamente sorprendido por la calidad tanto de la comida como del servicio. El ambiente es acogedor y todo está cuidado al detalle, pero lo que realmente hizo la diferencia fue la atención del camarero Pedro. Desde el primer momento fue amable, cercano y muy profesional. Nos recomendó platos según nuestros gustos, estuvo pendiente sin ser invasivo y logró que la experiencia fuera aún mejor. La comida estaba deliciosa, pero el servicio de Pedro convirtió una comida agradable en una experiencia memorable. Sin duda volveré, y lo recomendaré especialmente por el excelente trato recibido.

Excelente. Hemos ido por primera vez para probar, hemos pedido el menú del día y aunque está muy bien, está claro que hay que ir a comer esos chuletones y picanha.... El servicio es excepcional, por fin un lugar diferente en donde te atienden con educación, no es el típico asador de la zona atestado de mesas en donde te "hechan" de comer. Este es un restaurante de calidad. Nos atendió Ana, muy atenta y muy profesional. Por supuesto que volveremos, muy recomendable.

Sitio perfecto! Ambiente agradable combinado con buena atención y mejor producto! Tomar algo en el jardin con rallos de sol es super agradable

Visitar Los Rastrojos ha sido, sin duda, una de las mejores experiencias gastronómicas que he vivido en Aranda de Duero. Desde el primer contacto, la atención fue impecable: el personal se encargó de gestionar la reserva con una amabilidad y profesionalidad que ya anticipaban una velada especial. El tour previo —un detalle único y diferenciador— permite conocer la esencia del lugar, su historia y la pasión que ponen en cada cosa que hacen. Ese toque personal convierte la experiencia en algo más que una simple cena: es un recorrido lleno de encanto que prepara el ambiente para lo que está por venir. La comida es, sencillamente, extraordinaria. Las carnes de especialidad, tratadas con maestría, reflejan un conocimiento profundo del producto y una dedicación absoluta a la excelencia. Cada bocado transmite calidad, cuidado y un respeto exquisito por la gastronomía local. A esto se suma una carta de vinos espectacular, amplia y muy bien seleccionada, perfecta para maridar con cada plato y disfrutar de lo mejor de la región. El ambiente es insuperable: cálido, acogedor y con una elegancia que hace sentir a cada comensal como en un lugar verdaderamente especial. Y, como si fuera poco, el servicio de recogida y regreso a casa es un lujo que permite disfrutar plenamente de la experiencia sin ninguna preocupación. Los Rastrojos no solo cumple las expectativas, las supera con creces. Sin duda, se posicionan como uno de los mejores —si no el mejor— restaurantes de Aranda de Duero. Una experiencia que vale cada segundo y que, definitivamente, repetiré.

Excelente restaurante en Aranda de Duero, estuvimos hace un par de días y una experiencia de 10, el sitio es espectacular… tanto la ambientación general del restaurante como la música de fondo y por no hablar de la calidad gastronómica que ofrece, el personal 10 de 10, muy recomendable!!

¡Qué gran transformación! El restaurante ha dado un cambio increíble, con una nueva imagen moderna, elegante y muy acogedora. Cada detalle refleja buen gusto y crea un ambiente perfecto para disfrutar. La comida es deliciosa, con sabores que sorprenden y una presentación impecable. Todo acompañado de una suave música de jazz que aporta un toque de distinción y calidez a la experiencia. Sin duda, este gran cambio ha llevado al restaurante a otro nivel. Excelente atención, ambiente encantador y gastronomía de primera. ✨ ¡Felicitaciones al equipo por esta nueva etapa llena de éxito! 🍷🍽️🎷

Hemos disfrutado de una exquisita comida, en un ambiente inmejorable, muy buen servicio. Recomendable, volveremos, sin lugar a dudas.

La comida muy buena, el personal muy atento y amable y, el sitio en sí, es bonito . Yo, la verdad es que pienso volver, sin duda. Me sentí muy agusto ,la verdad . 10/10.

El fin de semana reservamos mesa, para celebrar una comida familiar. La reapertura del restaurante nos resultó muy agradable. Tomamos el vermut en el bar, y probamos una degustación de croquetas cremosas, deliciosas. Sorprende el estilo del restaurante, con música en directo ( cantante con guitarra y armónica ). Pedimos varios entrantes, recomiendo las croquetas, la ensalada crujiente de quesos y frutos rojos, y los chipirones a la andaluza. Dos personas pidieron el menú degustación, y quedaron muy satisfechas. Pero si te gusta la carne, tienes mucho para elegir. Gustó el solomillo de vaca vieja, el steak tartar y sobre todo, el solomillo de vaca Lurra AA de San Sebastián. regado con un buen crianza Ribera de Duero. La merluza a la koskera y el bacalao al pil-pil, defraudaron un poco. Los golosos disfrutaron con la leche frita de la abuela, las croquetas de chocolate belga y las croquetas de arroz con leche. El personal fue muy amable, aunque tienen que mejorar pequeños detalles, propios de una reciente apertura.

Hemos ido a tomar el vermú con la familia, trato excelente, a recalcar la degustacion de croquetas que de lo que nos ha gustado hemos terminado pidiendo 3. Los calamares también muy ricos. Volveremos 200%