Los Fogones de dani en Avilés

Excelente trato y muy rica la comida éramos más de 30 personas y nos atendieron rápidamente.

Se come muy bien,la atención es muy buena y el dueño (que es el cocinero)sale a preguntar a las mesas. Lo recomiendo

Visitamos este restaurante con muchas ganas de probar su comida… ¡y no decepcionó! Cada plato que pedimos estaba exquisito, con sabores bien equilibrados, ingredientes frescos y una presentación cuidada. Sin duda, la cocina es el punto fuerte del lugar y vale la pena venir solo por eso. Las croquetas estaban espectaculares y el cachopo a la plancha exquisito. Sin embargo, el ambiente general se vio un poco afectado por el trato entre el personal. Durante nuestra visita, notamos algunas discusiones entre camareros y cierta desorganización que provocó una demora en el servicio. Aunque no fue un gran problema, sí restó un poco a la experiencia en sala. En resumen, si vas por la comida, es un sitio muy recomendable. Esperamos que con un mejor manejo del equipo y del ambiente laboral, la experiencia sea aún más redonda.

Aclaro lo de tres estrellas, tenía que ser,cuatro, pero ,una, se la e quitado, un fallo en los postres, que ,tardaron, sobre una hora en acercarse a la mesa a tomar la comanda. Por otra parte ,la Comida extraordinaria y abundante, con buenos aromas y sensaciones, que bien merecía la estrella que quite,pero lo cortes no quita lo valiente. De todas formas, pienso volver a comer en más ocasiones, porque la comida se lo merece. Quitado lo de los postres, puede poner, cuatro estrellas. Recomiendo que prueben, LO FOGONES DE DANI (CASA CARREÑO). E repetido la experiencia y me salió, parecido. La comida vuena tirando a excelente, La Lubina al horno, con patatas a la Panadera,una delicia. El problema, creo que sigue en la cocina. Como la última vez, los segundos platos, tardaron mas de la cuenta, sobre todo ,los Cachopos, excelentes pero se demoraron mucho. Quiero aclarar, que es una crítica constructiva. De todas formas, pienso repetir, por la comida, esperando que se suavice,esa,anomalía. Pido perdón por adelantado. Hoy e repetido la experiencia, por tercera vez y no me lo esperaba, (se dice ,que a la tercera va la vencida. Digamos que una de Cal y una de arena, como común mente ,se dice. El Bacalao, al horno, con patatas Panadera, Excelente. El Entrecot, me lo sirvieron, frío, que me lo llevo a la Cocina, Digamos, que lo pude,comer,(pero,con demasiados nervios. El postre,excelente (Requeson,con,Crema Catalana, Helado y toques de Franvuesa. De momento no creo que repita.

Comí un sábado con mi pareja y espectacular, el menu de dia barato, bueno y riquisimo, un 10.

La verdad que ha sido un buen descubrimiento . Trabajan muy bien la sidra , tienen varios palos y estan pendientes de escanciarla si comes en el comedor del bar . En cuanto a los camareros han sido muy atentos y recomiendan muy bien que escoger de la carta . Las raciones son muy abundantes . Nosotros pedimos dos raciones de arroz con llamaparas y perfectamente hubiese dado para 4 personas he de decir que estaba buenisimo . Y luego su plato estrella los danielitos estabas brutales . Los postres mas de lo mismo las milhojas estaban muy buena pero perfectamente se pueden compartir entre dos o tres personas .

Buena comida.Buena atención. Lugar con mucha limpieza

Lo encontré en Google por cercanía y fue increíble la experiencia si vas a Avilés debes hacer una parada obligatoria allí, todo delicioso 😋 el cachopo de ternera a la plancha una exquisites.

El 4 estrellas del ambiente es porque nos ha tocado en una mesa del bar y había mucho ruido de los propios clientes. La comida buenísima y la atención excepcional. Hemos comido una ración de chipirones impresionante, unas fabes y una tostada. Cuando vuelva a Aviles, repetiré.

Restaurante Casa Carreño con Los Fogones de Dani es una parada obligatoria en Avilés para quienes buscan tradición y auténtico sabor asturiano. Cada plato refleja el cariño por la cocina de siempre, con un toque actual que realza sus raíces. El servicio en sala es excelente, con una atención cercana y profesional por parte del camarero Marco, siempre atento a cada detalle. No puedes irte sin probar las patatas fogonas: exquisitas, llenas de sabor y con ese punto casero que conquista. Una experiencia gastronómica que invita a volver.