Lloc 9 en Palafolls

Como siempre todo muy bien, servicio, comida amabilidad atención súper, a seguir así 👏👏

Llevo yendo desde pequeñita, mis padres me llevaban a cenar algún fin de semana, y ahora voy con mis amigas de vez en cuando. La comida es buenísima, la música es genial (mtv's de los 2000) y los camareros en general, te atienden bien. La comida llega súper rápido, y qué decir de las bravas, pasan los años y siguen estando igual de ricas. Para mí es más que un restaurante en la carretera, es un lugar nostálgico y muy acogedor. Me alegra ver que aunque pase el tiempo, siga estando igual de bien de cuidado, tanto el servicio como la comida. 🖤🖤

Fuimos a cenar en sábado. Tienen una carta muy extensa. Pedimos unas bravas para picar y luego casa uno diferente, hamburguesa, xalata y torrada. Todo muy bueno. El personal muy atento y amable.. repetiremos seguro

Una comida que te puedes hacer en casa sin ningún problema, precio asequible para lo que uno está acostumbrado en otros sitios. Nada del otro mundo la comida, pero no es caro. Relación calidad/precio -> baja calidad, bajo precio

Se come muy bien! Vamos de vez en cuando y siempre para llevar porque el local es bastante ruidoso. Son muy eficientes en el servicio.

El servicio es bueno y a buen precio, la comida estaba rica

Un placer vistar este local, la comida y el servicio es de 10, sobre todo el chico de la barra tan simpático, marcial creo que se dice, enhorabuena a todos, gracias.

Lloc 9️⃣ donde se come bien y se critica con cariño Si buscas llenar el buche sin vaciar el bolsillo, este sitio cumple. Ahora, si eres de los que les gusta rajar mientras mastica... también. Las patatas bravas están de lujo: doradas, crujientes y con una salsa que tiene carácter. No sabemos si es brava o pasivo-agresiva, pero funciona. La hamburguesa Kentuky viene con pollo a la plancha, sin rebozar, sin crocante, sin nada que grite “Kentucky”. Está buena, eh, pero con ese nombre uno espera un bocado crujiente que haga crac al morder, no un pollo que parece que ha ido al spa. El Serranito no falla: lomo, jamón, pimiento… todo bien puesto y con sabor a bar de confianza. Pide uno y entenderás la vida un poco mejor. ¿Postres caseros? Pues no. Hay helados Häagen-Dazs, sí, pero te los dan en formato “edición mini tristeza” y cuestan como si vinieran con certificado de pureza suiza. En resumen si eres amante de los postres caseros este no es tu lugar !! Pero si quieres disfrutar de una cena rápida y buena de calidad precio es tu sitio !!

No está mal para ir a comer algo por la noche, las vistas a la carretera no son su mayor reclamo, pero ofrece la posibilidad de tomar algo si uno no quiere ir a cenar y gastar lo que eso conlleva, buena variedad de cocas/pizzas.

Cantidad, buen servicio y buen precio.