Little Bobby Speakeasy en Santander

Es un bar de tragos muy bueno inmensa variedad de bebidas

Me encantó!... Los cócteles, excelentes... Váis a FLIPAR al tan solo entrar... Os acordaréis de mi y el por que

Una experiencia increíble. Fui a esta joya escondida tres noches seguidas. Cada noche fue una experiencia fabulosa, con un servicio excelente y cócteles fantásticos. José, el barman, atendido por su compañera, fue amable, cortés y muy atento, a pesar de que yo no hablaba nada de español. Los cócteles fluían, había bromas y mucha diversión. Probé casi todos los cócteles especiales y algunas sorpresas improvisadas. Si estás en Santander, este es un lugar imprescindible. No tengo palabras para describir este lugar, ni los cócteles ni, sobre todo, el personal.

Un escondite absolutamente increíble, el ambiente es fantástico, las bebidas y los cócteles son increíbles y el personal, tanto hombres como mujeres, detrás de la barra fueron amables, simpáticos y divertidos. Excelente servicio, excelentes bebidas, excelente ambiente. Imprescindible en Santander.

Me encantó el bar, ¡la experiencia fue espectacular! Todo era súper misterioso 🤙🏽 y, sobre todo, el precio era súper asequible.

Un buen servicio, buena atención, las bebidas exquisitas. Lo recomiendo de verdad.

¡Cócteles hermosos y únicos, el barman preguntó sobre nuestras preferencias personales e hizo algo hermoso!

Éramos un grupo de 6. Pedí un Moscow Mule; estaba bueno. El camarero parecía molesto con nuestras bebidas. Quizás estaba teniendo un mal día.

El bar clandestino tiene un concepto divertido y el espacio es muy cálido y cómodo una vez dentro. Las bebidas, una vez que llegaron, estaban bien preparadas. El principal problema fue el grosero camarero que atendió a nuestro grupo. Llegó rápido a tomarnos nota, pero cuando algunos de nuestro grupo pidieron cosas que no eran cócteles, rápidamente desestimó su actitud negativa sobre sus elecciones. Todos nos sentimos muy incómodos y en ese momento pensamos en irnos. Al final nos quedamos, lo cual probablemente fue un error, ya que tardaron otros 30 minutos en servirnos las bebidas. Si no fuera por la experiencia del personal, le daría una mejor calificación, pero debido a nuestra experiencia, tengo mis reservas sobre recomendarlo.

Ambiente muy original, con un concepto de entrada que no había visto en ningún otro sitio. La caracterización y los cocteles eran geniales, muy ricos y originales. Sin embargo, por sacar una pega, el camarero se mosqueó y no me gustó su trato cuando pedimos un coctel "de los típicos". Luego si que fue muy amable. Sin embargo la experiencia fue muy grata y volveré cuando vuelva por Santander.