L'italiano Di Maria en Gozón

Está todo muy bueno! Y bien de cantidades, Pedimos para compartir dos entrantes y un plato por persona , al postre no llegamos.

Fuimos a cenar de fin de semana con reserva y el restaurante estaba completo en ambos turnos. Y no es de extrañar, cenamos provolone y pizza genovesa, ambos platos deliciosos, al igual que los postres. Nos atendió Kevin, que también fue de lo mejor de la noche por su trato cercano y amable. Sitio muy recomendable, enhorabuena a María y todo su equipo.

Súper recomendable! La comida estaba buenísima, y la atención fue genial, el camarero Kevin fue súper agradable y simpático, además nos atendió muy bien y muy rápido. Sin duda repetiremos😊

La pizza estaba buena. La ensalada estaba "bañada" en vinagre de modena lo que impedía saborear la ensalada. Considero que una ensalada que no era barata ( 15€) debería estar más sabrosa

El restaurante estaba muy lleno e íbamos sin reserva, pero aun asi nos atendieron fenomenal. Pizza sin gluten y muy buena. Apto para celíacos.

Cómodo y agradable. Mejor que la media de italianos del mismo tipo. Pizzas bien cocinadas y con ingredientes buena. Buena carta bebida. Precio acorde con lo que ofrecen.

Restaurante italiano muy bonito, limpio, bien situado. Comida muy buena. Tagliatella mare e monti Pizza prosciutto e funghi Lasaña Pizza vegetal

Muy buen servicio, muy limpio y las pizzas riquísimas

Nos encantó. Sitio, ambiente y comida de 10.

Un sitio inmejorable para una comida italiana. Ahora en invierno, con la meteorología de Asturias, no hay terraza exterior, se come dentro del local y en una pequeña terraza cubierta. Todos los platos excelentes, de entrada pedimos el "huevo millesime" de Andrea Tumbarrello, una sorprendente mezcla de sabores (huevo, trufa y boletus) que se consume mojando con pan (creo que se dice "focaccia") y hace las delicias de los que adoramos la trufa. De platos principales pedimos 2 pastas clásicas "tagliatelle mare y monti" y "panzzerotti funghi", que mantuvieron el buen nivel de la entrada. Terminamos con una "torrija de panettone" con helado que también estuvo muy sabrosa, para mi gusto hubiera cambiado el sabor del helado, pero eso es algo personal. No bebimos vino, pero al acabar nos ofrecieron un chupito de "limoncello" que rechazamos. En las mesas del al lado consumieron pizzas de masa fina con muy buena presencia, en general, las caras de las personas eran de satisfacción y gusto, es un buen lugar para saborear la comida italiana, lástima que solamente abra en determinadas épocas del año.