Liaopastel en Valencia

Aunque la cadena por norma general tiene unos productos exquisitos y los locales son agradables para estar en ellos, en el caso de este establecimiento concreto los empleados han colocado un cartel pidiendo propina, hecho que me parece vergonzoso. Gracias a mucha lucha sindical en este país tenemos unos salarios mínimos que deben ser respetados por los contratistas y deben permitir una vida digna a los trabajadores. Todo lo que sea crear una fuente de ingresos por debajo del salario oficial es volver a crear un submundo donde se justifica salarios bajos por el incremento que pueden suponer estas propinas. Sé que no se puede prohibir darlas, pero creo que es muy penoso que se pidan de este modo. No volveré a este local.

El desayuno esta muy rico, el paquete de baguette con jamon serrano, cafe y bebida a muy buen precio. El panecito con crema pastelera delicioso!

Es un sitio muy acogedor y con muy buen servicio. Es uno de los mejores de la ciudad de Valencia.

Solo voy a desayunar,lo demás me parece carísimo para la calidad que tiene

estaba de paso y la panadería encontré por casualidad, he desayunado muy bien, hay una variedad muy grande, los precios no son baratos pero bueno.

Cadena de panadería y pastelería presente en toda Valencia: productos realmente excelentes y una amplia selección de productos dulces y salados a precios razonables.

Un lugar genial para picar algo o comprar algo pequeño. Fuimos varias veces durante nuestro viaje a Valencia... y cuando trabaja la gente adecuada, todo marcha a la perfección.

Muy recomendable para el brunch. Hay opciones para todos los gustos. Un entorno encantador, personal amable y, sobre todo, comida deliciosa.

He ido muchas veces a este Liaopastel y la atención es espectacular así como las cosas ricas y el ambiente.

El café es bueno, los productos de vitrinas no son frescos pero estan bien, los único que deberían mejorar es que parece ser un café que funciona como un cooworking pero realmente no se puede trabajar muy bien porque las chicas trabajan con mucha agresividad, suenan mucho como tiran los platos, cucharas etc. incluso cuando nos estaban sirviendo el café la chica tiraba los cubiertos a las bandejas como si el lugar estuviera lleno trabajando talvez bajo mucha presión.