L'horta de Can Patxei en Gualta

Sitio soñado en todos los aspectos. Ubicación de película, asientos cómodos y servicio muy cercano y espontáneo. Menús variados y gran calidad en el producto y presentación.

Una experiencia made in Empordà 100%. Menú muy bueno a super precio la atención perfecta y el lugar muy bien cuidado. Lor recomiendo 100%

Almuerzo buenísimo, muy buen servicio y un entorno precioso

Local amplio y rodeado de naturaleza y tranquilidad, servicio rápido y placentero. Comida excelente e instalaciones limpias y bien cuidadas. Se agradecen los paneles acústicos del techo para absorber el ruido de fondo de la gente. Salsa de castañas muy recomendable.

Restaurante muy recomendable, con distintos espacios tanto interiores como exteriores. Buena propuesta de carta. El arroz de bogavante, los calamares a la andaluza, calamar relleno de butifarra del perol... todo buenísimo. Y el servicio de 10

Nunca me decepciona este restaurante, al que la gente local suele acudir. Entiendes por qué desde la primera vez que vas.

Un gran restaurante escondido entre manzanos. ¡Es una recomendación exclusiva!

Buen lugar con amplio espacio verde para comer. Buen lugar para niños y la comida y el trato excelente.

El lugar es magico, rodeoado de arboles y frutales. Me sorprendio por la calidez del lugar, fuimos a festejar un aniversario. Recomendado al 100%

No conocíamos este restaurante y fuimos siguiendo la recomendación de unos amigos. El local, rodeado de manzanos, se encuentra en un entorno tan agradable como característico del Empordà. Nos acomodaron bajo la pérgola exterior; a pesar del calor del día, la sensación era bastante llevadera gracias a los ventiladores de techo, que aportaban frescor. Optamos por el menú del día, con varias opciones tanto de primero como de segundo plato y postres. Compartimos algunos platos y la impresión general fue positiva. Destacamos especialmente la tempura de verduras con romesco, ligera y sabrosa, y una ensalada con melocotón, queso y anchoas sorprendentemente bien equilibrada. Como plato principal, coincidimos en pedir un arroz caldoso con galeras, que nos gustó bastante, con un punto de cocción correcto. Para cerrar la comida, un helado de café que resultó refrescante y con un buen toque final. El servicio fue amable y eficiente, y la relación calidad-precio resultó razonable. Un restaurante que, sin grandes pretensiones, ofrece cocina honesta y bien ejecutada en un entorno tranquilo.