L'habitual De Casa Sabor en Gelida

Daros la enhorabuena..hoy fuimos una colla bastante grande y he de deciros que todo muy bueno..el restaurante muy bonito y el servicio súper atentos 👍

Sitio muy recomendable. Personal muy atento y platos muy ricos y de calidad. ¡Volveremos!

El puesto de 10, el trato de 10 la comida muy buena, a un precio muy correcto, la única pega, de segundo pedí cordero, era 1 costilla y 2 medias que todo era hueso, lo compensó la crema y los postres de chocolate y avellana. Volveremos

Un festival de buena cocina y mejor know-how. Es aquella cocina de la abuela catalana, de toda la vida, pero con un traje contemporáneo que la hace brillar aún más: tradicional ya la vez moderna, creativa y para chuparse los dedos. La dorada a la brasa con aceite de ajo es de esos platos que te hacen llorar de amor, la torta de bacalao con el toque juguetón de naranja es pura diversión gastronómica, y el postre… ¡oh, el postre! Una combinación de chocolate y avellana que merece un monumento. Qué envidia de los gelidenses, que pueden volver siempre que quieran. Una experiencia culinaria de esas que se recuerdan con una sonrisa y ganas de repetir.

¡Muy buena cocina y muy buena gente!

Mi primera vez y sin duda no será la última, decorado con mucho gusto, el personal super amable y profesional, y la comida buenísima

Almuerzo de menú día festivo, todo muy bien cocinado y bueno, atención por par de la camarera espléndida, el lugar muy agradable,...

Hoy hemos comido dos personas. Hemos tomado el menú El habitual de bolsillo (19 €), que permite escoger entre cinco entrantes, cinco principales y cuatro postres, e incluye vino, cava o agua y también el pan. (Alternativamente, hay un menú más completo, de 28 €, con un montón de primeros y un montón de segundos para elegir.) Los entrantes han sido una ensalada de temporada (con higos, pasas, cacahuetes, lechuga, tomate de huerto) y una crema de sandía; los principales han sido unos dados de bacalao rebozados con harina de garbanzo con patatitas al horno y cortes de pollo cocido a baja temperatura y acabado a la brasa, con patatas fritas caseras y pimientos de Padrón; y el postre ha sido una crema catalana casera y un café con una galleta de mantequilla como acompañamiento. Todo estaba muy bien presentado y era buenísimo. El restaurante es muy acogedor, está muy bien acondicionado y decorado, muy bonito y sin exceso alguno. Los lavabos estaban limpísimos. El servicio ha sido fantástico. Las dos personas que nos han atendido han estado muy atentas, nos han resuelto cualquier duda, con una sonrisa en todo momento. Importante: durante el año sólo abren de lunes a viernes, para desayunos y almuerzos, aunque el mes de agosto también abren el sábado al mediodía. En resumen, un restaurante de 10, totalmente recomendable, con una amplia selección de platos y cocina y servicio impecables. ¡Volveremos, sin duda!

Con la pareja comemos fuera a menudo, y casi nunca dejamos reseñas. Sólo cuando topamos con lugares excepcionales como éste, de cocina honesta y con una buenísima relación calidad-precio. Proyecto empresarial con valores como pocos, y que esperamos que sea muy apreciado en la comarca. Toda la suerte del mundo, porque el talento y la dedicación ya los tiene. ¡Salud!

Hemos encontrado el sitio de casualidad y nos ha encantado! El sitio muy cuidado, servicio muy bueno y cocina de proximidad y muy bien trabajada, todo estaba buenísimo. La tarta de queso de los mejores que hemos probado nunca. Muy recomendable!!! Relación Calidad Precio muy buena!!!