L'Estupendu en Badalona

Muy buen servicio, comida estupenda y, precio razonable, teniendo en cuenta que estás viendo el mar desde primera línea. Totalmente recomendable.

El sitio y el entorno muy bonitos, la comida buena aunque excesivamente caro relación calidad/ precio y las raciones son muy justas.

Restaurante a pie de playa, con buena comida y servicio muy atento. Celebramos un cumpleaños y pudimos llevar el pastel (se agradece que los camareros cantaron mientras lo llevaban). Existe un comedor interior y otro exterior, con posibilidad de ser cerrado y calentado con estufas. También tiene más tablas fuera de todo, junto al paseo marítimo. Localización privilegiada, junto a un parking. Tiene una pega: los lavabos están fuera del restaurante. Se debería poner algún tipo de toldo para evitar que se mojara en los días de lluvia (cuando fuimos, caían gotas).

El local tiene un encanto especial, recordando casi a estar en algún rincón balear. La comida esta muy buena, en nuestro caso probamos los boquerones, el tartar, la tempura de gamba y el calamar a la plancha. Todo a un gran nivel de calidad, el tartar muy bien aderezado, la tempura jugosa y nada aceitosa (genial recomendación de la camarera de comer enrollado con la lechuga), el calamar en perfecto punto de cocción. Pero si algo quiero destacar de este lugar es el personal que nos atendió, desde el primero hasta el último, 2 chicos y 2 chicas que son un 10 en sala de verdad, que suerte tiene el propietario de tener gente implicada, educada, con una sonrisa y servicial, ya van quedando pocos... Precio medio unos 40€ por cabeza con vino.

Primera línea de mar, comida bien, imprescindible reservar sobre todo en festivo.

El local está en una ubicación privilegiada frente al mar y bien decorado. Le pasa lo que a muchos locales turísticos, que a veces se saturan y se ven sobrepasados pero la verdad es que no pierden las formas en ningún momento y el chico que organiza las mesas es muy apañado controlando a la gente.

Mucha aglomeración, servicio lento. Vistas al mar, comida buena.

Fuimos un grupo de 9, en cuanto a comida lo mejor fue los arroces (sobretodo el Fadrí). Los huevos con jamon y las alcachofas de las sugerencias tambien estaban muy buenos. Las bravas estaban un poco avinagradas para nuestro gusto, era el tipo de salsa que llevaban. El pan de coca buenísimo y lo vas pidiendo y lo sacan al momento. De los postres el que más gusto fue la tarta de chocolate, seguido de la espuma de crema catalana. Hasta grupos de 8 te dejan comer en el comedor de dentro, el resto tiene que ser fuera, nos hizo buen día por suerte, pero no sé si con las estufas sería suficiente si hace mucho frío…. El personal fue muy correcto en todo momento. Muy buenas vistas al mar y al paseo.

Era la primera vez que íbamos y la verdad es que comimos muy bien. El arroz con verduritas y bacalao es fantástico y el taco de langostino con mayonesa de aji está muy bueno. El servicio es muy correcto y amable y el ambiente (por lo menos en la terraza) es muy tranquilo incluso con tanta gente como va en domingo. Repetiremos.

L'Estupendo es un lugar al que seguimos volviendo, y por una buena razón! La ubicación es simplemente impresionante, con impresionantes vistas del mar que hacen que cada visita sea especial. El servicio es de primera categoría, especialmente gracias al Maitre D', que dirige el lugar con habilidad y encanto, asegurando que todo funcione sin problemas. El personal es atento y acogedor, haciéndote sentir como en casa. El menú es pequeño pero perfectamente cuidado, centrándose en platos de alta calidad que nunca decepcionan. Cada bocado es una delicia, y los sabores siempre están presentes. Una reserva es muy recomendable si desea uno de los asientos principales en el interior con una vista del agua. Alternativamente, llegar temprano le da la mejor oportunidad de disfrutar de un lugar soleado en la zona de bistró al aire libre. Tenga en cuenta que en invierno y primavera, el servicio al aire libre solo está disponible hasta las 2 PM. L’Estupendo es una visita obligada, ya sea que sea un lugareño o simplemente de paso. Siempre nos vamos con ganas de nuestra próxima visita!