Leandre Gastro - Bar en Alella

Lugar encantador y muy acogedor, servicio, saber explicarte cada plato y que los quieras comer todos, nivel alto, sabor… tartar de tomate…. Ceps… no me gustan ceps, estaban deliciosos, burrata …. Pan… una gran colección de vinos… podría ser mejor? No! Ha sido impresionante, definitivamente SI!

Local con encanto. Pequeño pero muy acogedor. El servicio y la atención espectaculares. Soy intolerante a la lactosa y adaptaron algunos platos para que pudiese comer. La comida muy buena, muy recomendable els ceps y la tarta de queso, espectacular. La carta de vinos impresionante y cómo nos aconsejaron. Gracias chicos por vuestro servicio.

Un sitio para disfrutar de la comida y el trato. Se nota que hacen los platos con cariño y, además, utilizan producto de proximidad. La presentación es vanguardista y el menú moderno y muy bueno. Probamos muchos platos. El calamar muy bien hecho, el pichón y las bravas espectaculares y también recomiendo el tartar de tomate. El restaurante limpio, el servicio rápido y familiar. Son muy agradables e incluso nos invitaron a una sidra. Aparcar es fácil, hay un parking público justo encima del restaurante. Recomiendo reservar. Es un sitio pequeño y se llena.

Insuperable sobre todo las patatas bravas

Gran cocina y gran personal, nos dejamos llevar por el gerente y nos trajo un poco de todo para probar varios platos y salimos encantados.

Fantástico, la comida, el personal y el ambiente,.. ¡todo un 10!

Una pequeña joya, un local pequeñito de pocas mesas donde algunos clientes tiran de barra. El local es sencillo, es un “gastro bar”, como dicen los modernos, decoración sencilla, sin mantel, informal. Una carta muy reducida con presencia de estofados y guisos, fruto de los esquisidos caprichos del cocinero, sin extravagancias alquimistas, altísima calidad de la materia prima. Hay un capítulo de la cortita carta que lleva por título “Fast Food”, no pienses que baja la calidad (las hamburguesas de txuletón que enganchaban a la mesa de al lado hacían muy buena pinta), es un guiño al cliente por que en el resto de carta hay mucho estofadito y guiso de slow food, cocción lenta. Servicio joven, muy profesional y amable. Interesantísima carta de vinos con muchas referencias internacionales (nosotros acabamos haciendo un Alella, pero 😃) todos a un pie correcto. Es casi obligado compartir platos para ir haciendo degustaciones, uno se queda con muchas ganas de repetir y probar platos diferentes. Y todo a un precio muy contenido. Muy recomendable.

Se come muy bien. Y Leandres es muy empático y agradable. Volveré

Una experiéncia gastronómica en todos los sentidos! Nos hemos sentado en la barra y Leandre nos ha hecho sentir la experiéncia a otro nivel! Se nota cuando a alguien le gusta lo que hace y mas si disfruta de la comida de forma que te sugiere como si fuese para él mismo. Todo lo que hemos comido ha sido exquisito, ofrece platos de temporada con alimentos de primera calidad. Repetiremos sin duda.

Fui con la familia, éramos cuatro mayores y dos críos, muy buena comida y un trato inmejorable, para repetir. Lástima que el local es muy reducido