Las Torres en Salamanca

Un local acogedor,con vistas a la bonita Pza. Mayor de Salamanca. El personal atiende con profesionalidad y amabilidad.

Muy bien para desayunar, ponen unas tostadas muy buenas. El precio razonable, el local agradable y la ubicación excelente. Lo frecuentan muchas personas de Salamanca, nada que ver con algunas trampas para turistas que hay en los alrededores.

Es una de las cafeterias mas antiguas de mi ciudad y a mantenido su nivel.

Unos churros buenísimos. El ambiente escaso pero perdonable ya que es de mayores el sitio,las vistas son preciosas a la plaza mayor de Salamanca ya que es preciosa, es muy fácil conversar. Bueno también los dulces están riquísimos. Volveré y lo recomendé a unos familiares y también les encantó.

Excelente lugar Precios razonables y excelente servicio Buen café y pastel También volvimos para almorzar

El chocolate es espectacular y los churros están muy buenos; pero con la cantidad de personal que tienen es lamentable que esperásemos cuarenta minutos para pedir y nos trajeran tres tazas y dos raciones de churros. En la parte de arriba no funciona bien internet por lo que la cobertura de la tablet que usan es pésima y no llegan los pedidos abajo. Por no hablar de que apenas suben a atender. Espero que mejoren estas condiciones y el servicio sea más eficiente, a razón de lo bueno que está el producto que ofertan.

Estuvimos echando unas cervezas y unas tapas , buen precio y buenas tapas económicas. Todo muy bien

Excelente cafetería en la plaza principal, café y pasteles para compartir, una experiencia genial.

La cafetería me sorprendió para bien. El chocolate viene espeso, con ese punto denso y caliente que para mí es perfecto, de los que da gusto tomar despacio porque mantiene el sabor intenso hasta la última cucharada. Además, tienen vasos de agua preparados en la barra para quien tenga sed, un detalle que se agradece y que no todos los sitios ofrecen. El servicio fue rápido: en unos cinco minutos ya nos estaban atendiendo, y eso que había bastante movimiento. El ambiente es cálido, agradable, y tiene ese encanto de los locales de toda la vida en plena Plaza Mayor, pero sin los precios inflados que suelen poner por la zona; aquí son bastante competitivos. Lo menos bueno son los churros. Se nota que llevan un rato hechos y pierden textura y frescura, y eso le resta bastante al conjunto. Aun así, el sitio merece la pena por el chocolate, la atención y el ambiente, que en conjunto hacen que la experiencia sea más que correcta.

Un sitio mejorable en plena plaza Mayor camarera súper simpática.