08/06/2025: Acabamos en este lugar después de varios intentos en lugares cercanos, donde estaban completos. Un hallazgo. El interior es cuando menos curioso. Un local antiguo, con decoración ecléctica, paredes desconchadas y objetos de hace 50-60 años (recortes de periódicos en las paredes, muñecas antiguas, símbolos religiosos). El mismo eclecticismo se traslada a la cocina: la carta comprende platos locales (pisto a la bilbaina, bacalao al pilpil) junto a otras recetas del resto de España (ensaladilla rusa, callos con garbanzos, oreja a la plancha, albóndigas en salsa, etc) e internacionales (gyozas de berenjena, pákoras, rollitos sefardís o Moussaka de ternera). Todo lo que probamos (las gyozas, el pollo salteado, las croquetas y los langostinos al ajillo) nos gustaron. La única pega fue la tarta de queso al horno: densa y sin gracia, no vale lo que cuesta (8,5€).
Buena atención. Nos sentamos al fondo, junto a la cocina, y mantuvimos una conversación muy agradable y fructífera con el cocinero.
20/04/2025: Un aceptable lugar
Está bien, no genera grandes emociones, sin embargo la relación calidad/precio es adecuada.
Platos poco innovadores
Pero aceptable, si buscas un lugar que te deje satisfecho pero no tengas grandes expectativas, pues es este.
Un punto más para las croquetas.. tienen una degustación de 3 tipos que está bien.