Las Golondrinas - Antillano Campos en Sevilla

Un clásico de Triana que no hay que dejar de visitar.

un buen sitio para probar sevilla

Este popular local fue recomendado por un trianero local no solo por sus delicias culinarias, sino también por su maravillosa historia (al parecer, el nombre deriva del primer verso de un poema de un conocido poeta sevillano). Me apresuro a añadir que, además de su pasado histórico, la decoración es sencillamente llamativa. Desde los hermosos azulejos de la entrada y el interior hasta las exquisitas barandillas de hierro forjado que conducen al maravilloso comedor en la entreplanta, este lugar evoca el encanto español. La carta es sorprendentemente corta, probablemente porque los españoles a veces van de bar en bar para cenar (este fue el segundo bar de tapas que visitamos antes de decidirnos por un tercero). La punta de solomillo (solomillo de cerdo a la parrilla) nos la recomendaron mucho, así que fue una elección obvia. Sin embargo, tanto el champiñón (champiñones a la parrilla con salsa tipo ajo verde y wasabi) como los chipirones (calamares a la parrilla con salsa de pesto) fueron memorables por su preparación sencilla pero a la vez un sabor agradable. Aquí solo se utilizan ingredientes muy frescos. Los precios son asequibles y el servicio es muy amable. El inglés es comprensiblemente rudimentario, aunque las traducciones sencillas en el menú pueden facilitar el pedido. La planta baja está llena de gente y es muy animada. Si vienes a conversar y tomar algo, la maravillosa entreplanta es más propicia. Triana no tiene la misma densidad de lugares de importancia histórica que su vecino del otro lado del río, pero lo que le falta en reliquias instagrameables lo compensa con creces con su curiosa mezcla de comida y ambiente excelentes.

Muy bien Se pone a tope pero enseguida tienes hueco

Imprescindible el solomillo, los camareros muy amables, el sitio con mucho encanto. Nos gustó y volveremos!

Las Golondrinas fue una joya en Sevilla. El lugar perfecto para probar tapas deliciosas a muy buen precio (¡desde 2-3€!). La variedad es excelente y las porciones son generosas. Es ideal para probar distintos sabores sin comprometerse a un plato grande. Perfecto también si vas en grupo y querés compartir varias cositas. El ambiente es auténtico, familiar, y se nota que es querido por los locales. En planta baja se come de pie en la barra con tapas, y en la planta alta hay mesas, pero solo si pedís platos grandes para compartir. Probamos varios platos, pero las *zanahorias aliñadas y los rabanitos* fueron inesperadamente deliciosos. Todo estaba bien sazonado y familiar. Sin duda, un lugar al que volveríamos una y otra vez..

El camarero joven que nos ha atendido ha sido súper amable. Un gusto.

¡Qué rico! No te pierdas los champiñones al ajillo.

El pollo frito es imprescindible y el servicio fue excelente.

Come como un sevillano, y ve a Las Golondrinas. Párate en la barra y elige una tapa o dos. Toma una cerveza fría. Me gustó tanto la comida que pasé dos noches seguidas. Todavía estoy desmayado sobre la alcachofa fresca con tapa de tomate que tomé. Los rellenos de Pimentones con bacalao también fueron fantásticos.