Las Brasas De Vulcano en Madrid

El trato y el ambiente buenos pero las bravas… patatas congeladas y un exceso de comino en la salsa incomprensible. Del resto de comida no puedo opinar.

Comida típica madrileña. Buen ambiente

Buena comida, la gente majisima y la música chula.

Se lo recomiendo a todo el mundo. Excelente carne.

La carne estaba cocinada a la perfección, pero le faltaba un poco de sabor. Una sola ración de entraña fue suficiente para nuestra cena y quedamos satisfechos. Se nota que es un lugar frecuentado por locales, lo que significa que es bueno y vale la pena visitarlo.

Pedí tortilla española con chorizo, lentejas estofadas y secreto de cerdo ibérico. En general, una buena opción para probar la cocina tradicional española. El cerdo fue, sin duda, lo mejor (10/10), las lentejas estaban buenísimas (7/10) y la tortilla estaba bien, aunque le faltaba sal (4/10). El servicio fue bueno y el ambiente también.

Cocido impresiónante la gente de la sala trató de 10.

Uno de los mejores sitios para comer en el centro de Madrid.El trato de los camareros excelente,la comida de 10 y muy rápido.100% recomendable.

Vinimos recomendados y acertamos. Un sitio escondido, con el encanto de Madrid centro, buena atención y lo mejor de todo, se come bien a un precio asequible. Totalmente recomendable.

Una joya escondida en el corazón de Sol: una experiencia gastronómica inolvidable A escasos pasos de la emblemática Plaza del Sol, descubrí uno de esos rincones que dejan huella: un restaurante donde cada detalle, desde la bienvenida hasta el último bocado, está pensado para enamorar. La comida fue simplemente extraordinaria. Ingredientes frescos, sabores auténticos y una presentación que parecía sacada de una portada gourmet. Cada plato que llegó a la mesa fue una obra de arte: equilibrado, generoso y lleno de matices. Hoy escogimos las hamburguesas como plato principal, no sin antes comer las exquisitas croquetas de jamón que se deshacen en la boca. El servicio es digno de mención aparte. El personal no solo es atento, rápido y profesional, sino que transmite una pasión sincera por lo que hacen. Te atienden con una sonrisa, haciéndote sentir más como invitado que como cliente. El ambiente es cálido y acogedor. La iluminación tenue. Se respira un aire de familiaridad, como si hubieras vuelto a casa… solo que en casa rara vez se come tan bien. En resumen, este restaurante cerca de Sol es mucho más que un lugar para comer: es una experiencia completa, de esas que te reconcilian con el arte de la buena mesa. Volveré, y muchas veces. Valoración: 10/10. Recomendadísimo.