Landa Restaurante en Mendaro

Excelente Producto de máxima calidad bien cocinado y un trato buenísimo No se puede pedir más Es nuestra segunda vez y con ganas de volver Eskerrik asco

El lugar es acogedor, el trato muy cercano, hay que dejarse aconsejar y cualquier plato que comas está de 10

Habíamos oído hablar del Landa y se presentó la ocasión para ir y degustar lo que allí se prepara. La atención y la comida genial. Tanto la carne como la lubina, estaban exquisitos. Por ponerle un pero, en el comedor, pese a ser pequeño, hacía frío. Mi sugerencia es la de poner un ambiente más caldeado para disfrutar más de la comida.

Me encanta!! Cada vez que voy salgo encantada. Comida de calidad, fresco y está todo buenísimo. El servicio muy bueno.

Landa es de los sitios que si no has estado, apúntatelo para ir. Es un museo que tiene cuidado hasta el más mínimo detalle, donde se degustan los mejores sabores. Muy recomendable.

Cocina excelente, gran variedad de pescado, parrilla inmejorable, postres caseros. Todos los platos son para repetir. El local es sencillo, muy limpio y al final resulta acogedor. La atención es muy familiar. De las mejores cocinas que he probado. Un placer.

Comida espectacular y una calidad del producto excepcional. El personal es muy agradable y el lugar es original, familiar y acogedor, ya que parece más una vivienda que un restaurante y tiene cierto encanto. Por esto mismo, por poner una pega, la acústica no es demasiado agradable. El precio puede ser algo elevado pero sin duda merece la pena.

Parada cuasi obligatoria si bajas de País Vasco o zona francesa por la A1 hacia Madrid. Restaurante tradicional con comida de calidad y un ambiente rústico a la vez que hogareño clásico en el que se cuidan mucho los detalles; chimeneas encendidas, telas de calidad en mantel y servilletas, aperitivo desde el inicio, gran variedad de vinos, cervezas, elección del pan… Para ir al restaurante tienes que llamar para tener reserva, en el bar no es necesario. Buena materia prima y una carta fija con otros platos en función de la estacionalidad. En nuestro caso, optamos por no comer cochinillo ni cordero para probar un plato de la carta en ese momento: el pichón. Cantidad de los platos normal y buena relación calidad- precio. Muy recomendables los postres clásicos: la milhoja y los canutillos y pequeña decepción con el que era el plato estrella del lugar: los huevos y morcilla: no por el sabor, el plato estaba rico aunque esperábamos un pelín más al ser un plato tan demandado. Ambiente cómodo, tranquilo y relajado. Gran detalle los cepillos de dientes en los baños. Sin duda, volveremos cada vez que pasemos por aquí. Nota general: 8,5

Conocimos en Portugal a Juan Mari e Idoia dueños del restaurante Landa .Hoy ha sido nuestra primera visita a este restaurante. Ha sido una agradable experiencia , tanto la comida como el trato ha sido maravilloso y seguro que repetiremos.