L'Amagat Cafè en Barcelona

Personal muy alegre y simpático. Comida exisita Un agradable ambiente

Son dos personas exquisitas. Cafe super bueno, pastel casero y todo muy fresco. Mw encanta

el trato desde entrar por la puerta es espectacular, la actitud lo es todo. :)

Tuve la suerte de descubrir esta cafetería durante mi estancia y la experiencia ha sido simplemente excelente. Desayuné allí todos los días y comí en una ocasión, y puedo decir que en cada visita me sentí como en casa. El trato del personal es cálido, cercano y siempre atento, algo que se agradece muchísimo cuando estás lejos de tu ciudad, en mi caso, Madrid. La calidad de la comida es fantástica: productos frescos, bien preparados y con ese toque casero que marca la diferencia. El ambiente es acogedor y tranquilo, ideal para empezar el día con energía o disfrutar de una comida relajada. Sin duda, lo recomiendo al 100%. Un lugar al que volvería sin pensarlo.

El trato fue súper cercano y agradable. La comida estaba riquísimo. En cuanto a la calidad-precio estupendo

Fantástica comida, ambiente y servicio!

Amables y con muy buen trato, y buena comida a un precio razonable. Los pasteles buenísimos y el café no te estropea la comida. ¿Se puede pedir más?

Los desayunos del Escondido Café son un éxito del barrio y no es de extrañar que a las 8 de la mañana ya se encuentre la cafetería hasta los topes. Hay el menú para el desayuno que cambia todos los días de la semana. Lo que más nos gusta a mí ya mi hija son los viernes porque nos traen huevos fritos con bacon y zumo de naranja natural + café por tan sólo 6 euros. Tanto Diana como Albert son grandes cocineros y son encantadores. Mi hija me dice que le recomiende el bikini de jamón con doble de queso.

Experiencia gastronómica excelente con un arroz que hace Diana los jueves muy bueno. Para chuparse los dedos. El ambiente es muy bueno, a postre Albert con su guitarra nos toca sus canciones y hace la estancia aún mejor

Fuimos un jueves a comer ya que nos habían hablado muy bien de él. Se ve que todo Guinardó los conoce y faltábamos nosotros. Así que fuimos. Se recomienda reservar con 15 días de antelación para tener mesa dentro. El menú consta de un entrante y un principal a elegir, variando diariamente la oferta gastronomica. Los jueves Diana hace arroces variados. De aperitivo nos encantaron los garbanzos. De segundo la especialidad de la casa eran los arroces. Muy buenos y el plato muy contundente. La unica pega que el plato de mi mujer no lleva langostino y nos lo tuvimos que partir jeje. De postres Albert nos dio crema catalana casera y que rica estaba. volveremos, se come muy bien y con razón siempre hay gente