La Yedra en Carmona

Sitio con mucho encanto, una casa tradicional andaluza muy bien conservada donde cada patio, salón o incluso rinconcito se han transformado en lugares muy pintorescos para comer y pasar un buen rato. Nos atendió una chica joven con poca experiencia pero muy amable y servicial. Hasta aquí todo bien. La comida, aceptable, pero para nada acorde a sus precios. Lo lógico cuando pagas 165€ por comer 4 personas, dos entrantes para compartir y un plato cada uno, es que la comida te haga disfrutar, en cambio nada nos sorprendió, ningún plato nos hizo hablar de él entre nosotros… Mi puntuación es por la desproporción nivel de la cocina-precio, todo lo demás fantástico.

Pedimos un salmorejo de higo; la verdad que bastante bueno con tropezones de jamón , una ensalada; también muy rica con tomate y mozzarella, croquetas, arroz, solomillo y tataki de cerdo. La verdad que es la primera vez (contando asadores) que me ponen una carne en su punto y no se enfría a los 20 segundos. Y la verdad que usar las salsas para la carne era delito. Pusieron mostazas. El tataki también estaba muy rico. Todo muy rico, la atención de diez, estuvimos solos hasta mitad de tarde y a un así muy cómodos, nada de ruido, ni niños berreando ni gritos. El baño limpio, iluminación acorde y ambiente de la sala pulcro.

Lamentamos que el steak tartar no estuviera fresco. Mi esposa se sintió mal después de probar dos piezas. Ofrecer alternativas es inaceptable. Habría sido mejor servirlo de nuevo, ya que claramente pidió que no estuviera demasiado picante. Nuestra reseña se basa en hechos y en una oferta desafortunada. Recomiendo encarecidamente prestar mucha atención a la higiene, ya que la carne se sirvió cruda. El ambiente y el interior estaban bien. Somos dueños de un restaurante y prestamos mucha atención a la higiene, sobre todo con el calor. Los demás platos estaban buenos. Por favor, comprendan que nadie quiere enfermarse.

Todo estuvo fantástico. Cené allí el 8/5/25. Lo recomiendo muchísimo.

El restaurante está en un patio encantador y tranquilo. Nuestra anfitriona nos explicó todos los platos de la carta y los especiales de esa noche. El servicio fue atento y muy amable. Éramos tres personas y pedimos entrante, plato principal y postre; cada plato estaba excelente; la merluza que probé fue la mejor que he probado en años. Lo recomiendo sin dudarlo; sin ninguna queja.

Caro para lo que es. Por otro lado, incomprensible que los vinos de la zona sean mucho más caros que los típicos Rioja/Ribera/Rueda.

Una bienvenida muy agradable por parte de la dueña, Mónica. Llegamos a un tranquilo patio florido, con música suave, cómodos sillones y mesas puestas con esmero. ¡Empezamos con buen pie! La camarera es muy amable y atenta, y nos recomienda los platos del día, todos muy tentadores. Tras pedir, nos sirven platos exquisitos y deliciosos; es una cocina refinada, sabrosa y tentadora. ¡Tuvimos una cena maravillosa y la relación calidad-precio es excelente! Un lugar que no te puedes perder si quieres disfrutar de una comida deliciosa. ¡Lo recomiendo encarecidamente!

Para empezar, ¡GUAU! Este lugar es increíble desde el momento en que encuentras la encantadora entrada en una callecita tan hermosa, ¡y eso es solo el comienzo! Nos recibieron con la calidez de un ambiente familiar y acogedor, y nos recibieron con una zona de estar al aire libre tan pintoresca y preciosa que decidimos sentarnos afuera. El primer plato que nos trajeron fue un amuse-bouche de puré de remolacha, delicioso y único en su mejor sentido. De segundo, pedimos el ajoblanco. No tengo palabras para describir lo increíble que fue este plato y su variedad de sabores sencillos pero maravillosos, combinados con el tartar de tomate, que le dio una textura y un sabor diferentes que no solo complementaban el plato, sino que deleitaba los sentidos. Otro entrante fue el carpaccio de ternera. Aunque he probado carpaccios increíbles en todo el Mediterráneo, este se llevó el premio al mejor y más delicado que he probado en mi vida. Tan simple, pero que te deja pensando cómo lograron hacerlo tan interesante a la vez. En la mesa nos sirvieron varios entrantes: el entrecot y el solo millo. ¡Guau! Ambos estaban preparados a la perfección, para rendir homenaje a los ingredientes y dejar que la maravillosa carne brillara como protagonista. También pedimos postre, aunque para entonces ya estaba completamente lleno, ¡y me alegro mucho de haberlo hecho! ¡Qué lugar tan especial en todos los sentidos! Una experiencia 10/10 que difícilmente podrás superar en Carmona y probablemente en la mayor parte de Sevilla. ¡Hazte un favor y visita este lugar si por casualidad estás cerca de este hermoso pueblo andaluz!

La comida era absolutamente increíble. El personal y el gerente nos cuidaron e hicieron excelentes reparaciones, le recomiendo encarecidamente que siga lo que dicen. Las porciones de comida eran preciosas. El vino era exquisito y ojalá lo hubiera podido traer Inglaterra conmigo. Muy recomendable.

Platos muy ricos, elaborados y calidad. Todo estaba muy bueno, la atención excepcional. Estuvimos muy cómodos, hacía buen tiempo y estuvimos en la terraza, en un rinconcito de lo más acogedor.