La Vinya Grill en Sabadell

Un clásico, parrilla para comer. Está bien.

Decir lo primero que da gusto ir a un sitio y aparcar dentro del recinto. Después de comer bien y valorar el tiempo pasado en el local, quiero hacer constar y quejarme de las "prisas" de los camareros y jefes de sala en quitar platos, servir rápido y prácticamente sin haber comido el último bocado, querer quitarme el plato, me recuerda a bares de currantes que necesitan esa forma de servir por el cliente que les viene, me dieron ganas de bromear con el camarero en esas situaciones, pero por respeto a su trabajo, no lo hice. No creo que quieran mejorar lo sucedido, pero considero que el caché de restaurante conseguido no concuerda con la prisas a clientes, entré a las 13:10h y salí a las 14:30h. sin parar en un momento. Anécdota: tenía a la mujer en el servicio y me pidieron los postres a tomar, de verdad!! No hay espera !! Otro restaurante que consigue tener un nombre en la zona y desean la explotación del mismo sin pensar en el cliente, solo en el trabajo a realizar y cuanto más y más rápido, mucho mejor ... No comparto la situación. Por otro lado, ya dije al empezar la reseña, que la comida fue buena.

Hemos comido un arroz buenísimo, el trato del camarero Emanuel un 10, súper atento y servicial

Espectacular!! La picaña otro nivel y el sitio un privilegio

Buen trato,buena comida ,un lugar oara volver

riquisimo!!!! los torreznos brutales y el bistec 10/10!! ideal para carnes!

Des de que entras hasta que sales un 10, te atienden súper rápido súper bien y son todos unos profesionales,ya he ido varias veces y lo que más pedimos es la picaña de 1 kilo a compartir con solo un entrante y postre , entrante vamos variando en esta ocasión no hay foto pero era sugerencias del día ,rejos que sabían a gloria , uno de nuestros sitios que sin duda recomendaríamos

Buena comida, pero un restaurante extremadamente impersonal. Pagamos 670 € por 9 personas y no nos dieron nada. ¡Qué lástima! No volveremos.

Muy buen producto y bien servido a precio correcto. Servicio personal correcto, sin más. Ambiente cargado que se puede volver irrespirable si hay demasiada piedra braseando carne.

Hoy hemos ido a comer en familia. Una celebración en un espacio (semi) privado. La cuenta subía por 15 comensales a más de 800 euros. La comida buena, el trato del camarero excepcional. Cuando hemos pedido unos chupitos de cortesía nos dicen que sí, pero solo orujos o limoncello. Pido 2 de whisky, el que sea, y la encargada nos dice que no, que son normas de la casa.......y eso que soy cliente habitual y he recomendado el restaurante a mucha gente. Pues se acabó la recomendación. Morir de éxito no tiene perdón. Saludos.